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| Pintura basada del Belén I.P. de S. Agustín,O.F.M. dibujo: Chus Lara |
Hoy es el día de los Santos Inocentes, no será extraño que nos gasten alguna broma no muy pesada, nuestros familiares, amigos o compañeros de trabajo. Pero yo quisiera ir más lejos de este día y adentrarme en su significado.
La Iglesia conmemora en este día la muerte de tantos inocentes que dieron su vida por la venida del Mesías, pero no quiero adentrarme en esos menesteres teológicos, filosóficos ni históricos, ya que esos inocentes son aquellos que ve la vida como una competición, llevándose por delante a quien sea.
Hoy todos somos Herodes, no solamente los médicos que practican abortos, no los diputados que aprobaron la ley a favor de la interrupción del embarazo, sino también aquellos que no quieren admitir en este mundo a los niños deficientes, que son un gasto para la sociedad y no le repercute beneficio alguno al gobierno. Todos deseamos una sociedad perfecta sin ningún ápice de defectos y en el momento que nos tomamos a pecho este problema pues nos estamos convirtiendo en herodianos.
Son muchos los que sufren en este mundo de lágrimas, por la intolerancia de esos Herodes que caminan entre los mortales, personas que descalifican al niño problemático, sin investigar ni preocuparse tan siquiera de los inconvenientes que pueda estar sufriendo en el entorno donde se mueven, niños que tienen que sufrir acoso sexual, agresiones paternas, etc…
Dejemos de ser herodianos, e intentemos formar una sociedad donde todos tengamos cabida menos los Herodes.
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