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| Ntra. Sra. del Mar Coronada, en las playas de Almería Foto Virgen: Cristobal Ruiz Roca, Fotomecánica Chus Lara |
Llegó de madrugada, cuando todavía no se había despertado el alba, cuando nadie la esperaba, en su extraordinario y cotidiano silencio pisó la playa de donde sale el sol en Andalucía.
Pero aquella primera mañana de invierno, quiso su Hijo que fuera ella quien llevara en su mano la antorcha eterna que iluminara nuestras cálidas tierras. El quiso y quiere seguir demostrando que quien le da la vida a la creación, no es el astro sol, sino nuestro Padre Dios.
Deseó que su Bendita Madre fuera marinera de aguas mediterráneas, y que María del Mar se llamara, y que al mar mirara desde la casa que su Hijo le tenía preparada, teniendo a Sto. Domingo para que la custodiara de todo tipo de peligros que pudieran acecharla, de piratas, revoluciones marxistas, terremotos, inundaciones e incluso de algunos canónigos que de su propiedad quisieran apropiársela. Porque su Hijo no buscó para custodiarla a San Indalecio, si no a los pobres Padres Predicadores.
La historia ya se la saben, la leyenda mejor todavía, pero lo que no saben algunos que es Madre y Señora de Sto. Domingo porque así su Hijo lo dispusiera, porque desde el momento que llegó, el Altar Mayor presidió, los frailecillos junto con el Ayuntamientos y el sufragio universal de la población Patrona y Señora la nombraron, teniendo a los canónigos como única oposición, lo mismo ocurrió en el momento de la Canónica Coronación, donde los canónicos otra vez en oposición, y para terminar comentaré, que cuando la Virgen del Mar se trasladó a la Catedral de la diócesis en el Quinientos Aniversario de la Aparición, entró en el Templo y ni una bombilla se encendió y tan solo un canónigo la recibió, si se prendió la luz, fue gracias a un cofrade del Prendimiento que vergüenza le dio.
Pero yo Madre mía, aunque no te quiere el clero como Tú te mereces, sabes que te llevo en el alma y que siempre serás la Capitana del barco que me lleve a ese Eterno Puerto.
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