domingo, 12 de diciembre de 2010

EL DÍA DE LA INMACULADA, DEJA MUCHO QUE DESEAR

Besamanos de Ntra. Sra. de los Ángeles
Foto: Chus Lara
Para un devoto y defensor inmaculista, como es un servidor, estos días que he vivido previos a la festividad de la proclamación del Dogma de la Inmaculada Concepción, así como el día como tal, me han parecido más bien pobres y chabacano. Librándose solamente, la novena a la Inmaculada en la Catedral, la vigilia, así como el Pontifical de las once de la mañana del día 8 de diciembre. En el plano de la religiosidad popular se salva el devoto besamanos de la hdad. de los Ángeles a su Titular mariana, que desde aquí aprovecho para felicitar al cuerpo de priostes por tan elegante y exquisito altar.

No os parece, que tanto el obispado, como las hermandades y cofradías, tendrían que dar más realce a una fiesta que se proclamó gracias al pueblo andaluz, valiéndose este de la religiosidad popular para la proclamación de tal Dogma, y que de los dos Dogmas que existen, bajo mi punto de vista de teólogo, este es el más trascendente, superando al de la Asunción.

La religiosidad popular que debe ir cogida de la mano de la liturgia canónica, nunca separadas, porque sino esta se convertiría en otra religión, o algo peor como es una secta, cosa que no debe de ser así. Deberían apoyarse la una en la otra, para fomentar este día y darle la categoría que se merece en nuestra diócesis. Es una labor difícil y trabajosa, conociendo nuestra Almería, apática y recelosa en adoptar y fomentar costumbres.

Pero por ejemplo no sería bonito que la vigilia o la Misa Pontifical, estuviera presente alguna imagen mariana bien de gloria o de pasión, precedida de un solemne traslado desde su sede canónica, al igual que lo realizan en otras ciudades como es el caso de Granada, o que todo el día 8 hubiera un cierto número de Imágenes Marianas expuestas en devoto besamanos, teniendo solo que secundar a la hermandad del barrio de los Ángeles.

Pero en fin, esto es como predicar en el desierto, los ministros ordenados esto lo verían como una tragedia o una barbaridad, ¡una procesión en diciembre!, ¡estamos locos!. Luego las hermandades como es puente y el pueblo tampoco responde como es debido, frase que me dijeron hace unos años, pues tampoco están muy por la labor, es decir, los unos por los otros la casa sin barrer. Y el día de la Inmaculada se queda tal y como está, sin ningún cambio.

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