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| Esta es una de las imagenes de pobreza que hay actualmenteen nuestro país, siendo esto lo que busca el gobierno, para ser mas poderoso |
No recuerdo muy bien el periódico en el que he leído que España está haciendo la dieta o la economía del pollo. Con ese titular me creía que era una crítica a las medidas económicas del Partido Popular, pero cuando empecé a leerlo pude comprobar que no se trataba de ese tema, sino que los españoles habíamos pasado de degustar exquisitas carnes a tener que cocinar el típico pollo criado con piensos.
Recuerdo como me contaba la gente que vivió la postguerra española y que vivían en el bajo Andarax, como se alimentaban de harina de maíz y de lentejas y el día de comer pollo era día de fiesta. Pues bien, todo eso fue producto de una guerra provocada por la mala gestión de un gobierno que aunque se eligió democráticamente pero actuaba autocráticamente. Pero ahora no hemos sufrido ningún conflicto bélico y ni España está dividida en zona nacional o republicana, ahora gozamos de unos de los periodos más largos de democracia en toda su historia universal de nuestro país, junto con la restauración monárquica de D. Antonio Cánovas del Castillo 1875.
Me parece vergonzoso que un país como es el nuestro con una recuperación económica agigantada, estemos ahora superviviendo como si de una guerra hubiéramos salido, me acuerdo aquellos mítines de las décadas de los ochenta y de los noventa que nos decía Alfonso Guerra que si ganaba la derecha íbamos a volver a las cartillas de racionamiento. Pues fue con la derecha cuando España ha disfrutado de un mayor crecimiento económico adquisitivo y en cambio con la Izquierda es cuando hemos tenido que volver casi a esas cartillas que pregonaba el primer político corrupto de la actual democracia, si es que los que más tiene que callar son luego los que más hablan.
Aquí solo hay una solución, y se dé muy buena tinta que desde Zarzuela lo están trabajando sin éxito alguno, y es un pacto de estado para conseguir el bien común de la ciudadanía, pero no solo de las dos grandes fuerzas políticas sino también de los partidos minoritarios, así como aquellos que no logran tener representación en las cámaras, pero que debieran de ser escuchados para ver si aportan algo nuevo y válido para la economía de la sociedad española.
Españoles todos, aquí no valen ni las siglas ni colores políticos, ni menos aún los nacionalismos, sino la unión de todos y cada uno de los españoles sin distinción de sexo, raza, ideología política o confesión religiosa. Aquí lo importante es que nuestros políticos hagan ese pacto de estado que tanto está luchando Su Majestad desde su despacho dejando e incluso a un lado su enfermedad. Lo único que está consiguiendo por culpa de unos políticos orgullosos y mentirosos es la crispación del país, así como perder una generación de jóvenes trabajadores.
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