miércoles, 20 de junio de 2012

EN JUNIO EUCARÍSTICO, JESUS EN SU ÚLTIMA CENA


Detalle de la hdad. de la Sta, Cena de Sevilla
Foto: E. Jesús Díaz Pérez
 Siguiendo en el mes de la Eucaristia por excelencia vamos a recordar brevemente la que es sin duda una de las mejores reali­zaciones de la trayectoria artística de Sebastian Santos Rojas. Obra de la que siempre se sentiría satis­fecho. La cabeza del Cristo fue tallada con tanto esmero por el escultor que llegó a terminar exhaustivamente la madera, al extremo de olvidarse de la policromía. Gustó tanto el resultado que no aplicó en el rostro y manos la prepa­ración de yeso por entender, acertada­mente, que la talla corría el riesgo de desmerecerse. La expresión en su con­junto es de una gran espiritualidad y divina presencia. Los ojos se elevan al cielo en el momento de instituir la Eucaristía. El dibujo y proporciones de la nariz son muy características del escultor y le dan poderosa virilidad. La boca está tratada con gran realismo. La barba minuciosamente tallada contrasta con el resto del cabello, más suelto y simplificado dejando ver las orejas, parte anatómica que estudiaba y gus­taba de terminar con todo detalle.
El cuerpo totalmente tallado, se viste con especie de calzón de suave volumen que llega hasta la mitad del muslo. Los brazos y manos fueron proyectados en deli­cada posición de súplica, muy acorde con el total de la obra. Posteriormente la Hermandad causa gran disgusto al escultor al modificar sin autorización de éste la mano que sostiene en la actualidad el cáliz, encomendando dicha labor a un escultor sevillano. La encarnadura fue aplicada por Sebastián Santos en la cabeza y manos, previa capa de goma laca; en el resto de la figura utilizó el yeso. Es de suave tono tostado y se encuentra entre sus mejores encarnaciones.
Don Pedro Gutiérrez encargó la talla en nombre de la Hermandad el 1 de Enero de 1955, fijándose la cantidad de 20.000 Ptas. Ap. Doc. n. 27.

No hay comentarios:

Publicar un comentario