UNA DE CAL Y OTRA DE ARENA

Hdad. del Sto Sepulcro, realizando
Estacion de Penitencia en la S.A. I.
Catedral de Almería.
Foto: Guillermo Sánchez Méndez.
Fotomecánica: E. Jesús Díaz Pérez

Si una de cal y otra de arena, es una realidad, todos llevan razón y ninguno la lleva, pero la cuestión es la siguiente ¿estamos preparados para el cambio de la carrera oficial?

Desde hace tiempo he escuchado que las hermandades deben de hacer estación de penitencia en la Primer Templo de la Diócesis, que en su día fundara el Señor San Indalecio, para poder así cumplir con el precepto de rendir honores ante Su Divina Majestad, pero ahora con la intención de que el lector haga una refutación desde lo más hondo de su corazón y responda a lo siguiente ¿realmente sabes lo que significa pasar por delante del Stmo.?, ¿a lo largo del año adoras al Stmo. en el Sagrario o acudes a tu parroquia a los Jueves Sacerdotales?, o ¿eres de lo que dices que fastidio que ya está el cura con las beatas de rodillas cantando frente a un cacharro con pinchos? Sea como sea las cofradías de Almería no estamos a la altura para exigirle a la autoridad eclesial nada de nada, y menos algo tan serio como montar altares en la puerta del claustro o en la puerta de la Catedral u otras falacias que he escuchado desde hace un tiempo hasta ahora.

Pero no esto no quiere decir que nos tenga de lado, si no que nos ayuden a caminar juntos en esta ardura tarea de la evangelización y así aunando esfuerzos podamos darle poco a poco, el sentido cristiano que se merecen nuestras hermandades cuando se convierten en cofradías en el día que salen a la calle, pasando de ser meras procesiones a Estaciones de Penitencia. Así como podríamos tener algún tipo de papel en la diócesis como hace unos 10 años más o menos, pudiendo seguir participando en algunas que otras tareas que hasta unos años coadyuvábamos, y que de la noche a la mañana hemos sido desplazados,  podría enumerar algunas, pero podrían pensar que estoy echando las cosas en cara, y esta no es mi intención. Por otra parte y sería continuación de este párrafo la plaza de Catedral es un bien de todos los ciudadanos, es decir, es propiedad del Ayuntamiento, no del Obispado, con lo cual si hay alguien que se deba oponer al tema, es la Casa Consistorial, no el Cabildo Catedral, los cuales son meros vecinos que viven o trabajan en dicho enclave. Aunque por todos es sabido que ellos alardean de ser los dueños de la plaza e incluso intenta amonestar al concejal de cultura cuando dicha concejalía efectúa algún que otra actividad ilustrativa para el recreo del ciudadano.

Creo que he sido claro y conciso, que no he exagerado nada de nada, e intentado no ofender a nadie y ser lo más ecuánime posible, siendo mi intención dar una de cal y otra de arena.