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| Ntra. Sra. de los Dolores, Hdad. del Sto. Sepulcro Almería Ataviada de luto por Álvaro Ábril Vela Foto y fotomecánica: E. Jesús Díaz Pérez |
Mes de recuerdos de un pasado que nunca jamás se volverá hacer presente, nos visitaran en nuestras mentes los seres más queridos, aquellos que compartimos los días de nuestras vidas, incluso iremos a visitarles en su última morada, días de responsos y de flores útiles para los tradicionales e inútiles para los masones. Días de represntados tenorios y de misas a deshoras y extraordinarias. De Vírgenes enlutadas en solitarias capillas, de morada liturgia, de lento repique de campanas que se asoman a los balcones de sus vetustas torres. De tradicionales visitas a obradores para encargar los benditos huesos de dulces santos. Humeantes puestos ambulantes de castañas varias, mezclados por la fragancia a mojadas hojas secas. Repostería anaranjada de moniatos asados, cocidos o en almíbar. Es el mes de noviembre, el mes de los Santos, el de nuestros difuntos, días de llenos de nostalgias y tradiciones, que no tienen porque verse empañados por tradiciones norte americanas, nosotros tenemos nuestras vigilias, nuestras supersticiones, nuestras tradiciones y nuestras costumbres, nuestra vieja repostería, aunque estas sean solo para degustar unas castañas que nos ofrecen en una desnuda plaza de nuestra ciudad.
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