ROSARIO MACARENO, ALGO MAS QUE UN ROSARIO

Ntra. Sra. del Rosario, fue la 1ª titular de la Hdad. de la Macarena
Ntra. Sra. del Rosario ante la atenta mirada de la Esperanza Macarena.
Fotografía: E. Jesús Díaz Pérez 

He dicho desde que la vi la primera vez, allá por el otoño del 2004, que la procesión de Ntra. Sra. del Rosario de la Hdad. de la Macarena de Sevilla, era más que un Rosario cualquiera y mas que un Macareno, por la sencilla razón de que es Rosario Macareno. La verdad que este hagiógrafo es un urcitano que habita en la eterna Híspalis, ciudad que cautiva por sus encantos, más que por sus encantadores, la cual nos muestra un mes de octubre repleto de cultos internos y externos dedicados a la Madre de Dios bajo la advocación del Rosario, dicho sea de paso, que no hay que ser muy lumbreras para saber que esta población estuvo evangelizada en su mayor parte por la Orden de Predicadores, (Dominicos), de ahí su gran fervor por la Madre en su advocación del Rosario.

Pero para este que escribe, la jornada del pasado día 23 fue bastante especial y esperada desde hacía unos días, puede que sea por ser vecino de un barrio tan popular como es el macareno, o tan solo por llevar tanto tiempo sin disfrutar de este mes de octubre como a mí me gustaba disfrutarlo. O por tener diversas amistades pertenecientes a la corporación de la calle Bécquer, siendo estas las primeras que encontré en esta vetusta ciudad de Sevilla. Pero lo importante es que disfruté de la salida de la hdad. no antes de sufrir los días previos por las malas previsiones meteorológicas que no eran muy aragüeñas.

Y disfruté del ambiente que se respiraba  en la calle de una tarde otoñal, de ver a los feligreses y hermanos vestidos con sus mejores galas, de ver como un barrio puede caer rendido a los pies de su Patrona, de cómo una hermandad como la de la Macarena, se hace humilde y sencilla en las estrecheces de sus calles y en lo ancho de sus plazas. De respirar el ambiente de cómo un Macareno se hace también en cierto modo varal para su Señora del Rosario desde la hora de Laudes. Y es que, como decía en el principio de la entrada el Rosario de la Macarena es algo más que un Rosario, es por decirlo de algún modo el principio de un Todo que podemos llamar Macarena.