martes, 11 de octubre de 2011

TODAVÍA ESTAMOS A TIEMPO DE VER UN NUEVO AMANECER

En estos días de octubre en los que algunos intentamos que el verano no se marche y otros intentan que se marche lo antes posible, hay tiempo para la reflexión sobre muchas noticias de actualidad, como la desagradable noticia de corrupción del ministro Blanco, la cual le salpica totalmente a su partido ante las próximas elecciones. No se ustedes pero a lo que a mí respecta, no me cae de sorpresa y mas viniendo del Señor blanco es mas, el pobre es de los que se comen los pasteles que le corresponden a otros, es decir, estoy seguro que hay gente implicada de su propio partido pero que se están lavando las manos, y él se lo tragará con patatas. El Sr. Blanco ha sido acusado de la misma manera que lo fue el Sr. Barrionuevo por el caso GAL. Un señor que declara delante de un juez que tal ministro está, o no, imputado en cierta trama de corrupción gubernamental. El caso que el Sr. que lo ha denunciado se ha lucido a lo grande por tirar un buen camión de excrementos en el tejado del PSOE. No sé como van ha salir de esta, pero lo tienen un poco difícil.
Luego tenemos el tema de la polémica que ha surgido tras las declaraciones que ha hecho la presidenta de la comunidad de Madrid, sobre las horas trabajadas por los funcionarios de la enseñanza, me parecen que son bastantes desafortunada ya que estando a las puertas de unas elecciones esto puede hacerle daño al candidato de su partido a la presidencia del gobierno, así como tambalear el bien común de una sociedad por poder hacer cambiar de opinión a los votantes y provocar una grave equivocación como en el 2004.
Como verán señores vetustos en España nuestros políticos  no  dejan  de dar palos de ciego  y los perjudicados son siempre los ciudadanos, aquellos que estamos sufriendo la crisis en nuestras carnes. Yo les pediría a los señores políticos que este tiempo estuvieran los mas cometidos posibles para que los ciudadanos podamos elegir libremente bajo nuestra conciencia y podamos tener un gobierno fuerte y con decisión que nos lleve por el camino del bien común, cosa que se ha perdido en estas dos últimas legislaturas.

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