Juan Carlos I, Rey de todos los españoles |
Alfonso
XII unos meses antes de su fallecimiento fue a visitar a los enfermos de cólera
a la localidad de Aranjuez, en contra de la voluntad del gobierno de Cánovas. A
la llegada del joven Rey a la localidad madrileña y ver como había enfermos muriendo
en el suelo por falta de camas, a S.M. le dolió en lo más hondo de su corazón,
poniendo a disposición de los enfermos todo el Real Palacio de Aranjuez. Al
enterarse Cánovas de este viaje mando llamar a todo el gobierno español para
disponer su ida hacia el real sito. A su llegada, cuando vio lo que había
dispuesto S.M. no tuvo más remido que arrodillarse ante Alfonso XII diciéndole lo
siguiente:
Majestad,
ni el día de su Coronación fue mas rey de España que con la acción que ha hecho
hoy, al saltarse la Constitución, ¡bendita locura la suya!, ¡bendito delito que
ha cometido!
La
historia terminó siendo recibido en la estación de Atocha por todos los
ciudadanos de Madrid llevándolo en volandas a él y a la reina hasta el Palacio
de Oriente.
Quien
dice que esa cacería no ha sido una escusa para reunirse con empresarios de
otros países para buscar soluciones, a lo que el gobierno no es capaz de hacer.
Lo que sí está claro, es que este gesto le ha
horrado y le ha hecho mas Rey que nunca, pedir perdón es el acto más valiente
que una persona puede hacer, hacer una refutación sobre sus hechos para llegar
a esta mayéutica que le hace mas rey si cabe.
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