A pocos días de cumplirse un mes desde que estuvo en nuestro país Su Santidad Benedicto XVI, es hora de hacer si no balance porque tampoco soy sociólogo, pero sí, de comentar algunos hechos acaecidos.
Vi con poco sentido a esos grupos radicales que se llenan la boca de libertad y democracia siendo ellos los primeros en sentir deseos de prohibición y censura, me refiero a las manifestaciones contra el Papa. Algo totalmente fuera de lugar, sin lógica matemática alguna, es decir, me huelo que detrás de todo esto, están nuestros amigos Zapatero y Rubalcaba, con un tipo de manifestación nada usual en los tiempos que corren. Cohibiendo con insultos algo tan íntimo y personal como es religarse a una creencia. Yo me pregunto ante todo estas barbaridades ancestrales para mi pensamiento, ¿dónde estaba toda esta gente el 29 de septiembre del pasado año?, lo más seguro, como no fueron pagados por su partido político, no se manifestaron, no hicieron lo mismo para estar a favor de los pensionistas quien han visto como un presidente, dícese obrero, se ha pasado el pacto de Toledo por donde estoy pensando.
La verdad es que es la segunda vez que viene Su Santidad a España y algo desagradable ocurre, no olvidemos el accidente ocurrido en el metro de Valencia, mucha casualidad no os parece. Y es que queramos o no, este gobierno es mas marxista que demócrata, no tiene sentimiento de estado, entre otras cosas porque no se sienten estado. Quieren crear una sociedad de mentalidad de masas, para que el pueblo no piense y sean ellos quien con su cencerro dirijan a la manada, ya sabemos que en las sociedades de masas el ser humano pierde toda su individualidad y se disuelve en el grueso de la masa. Y eso es lo que pretende nuestro actual gobierno, no quiere que los hombres piensen por si mismos, sino que quiere manejarnos como a borregos, si no a los hechos me remito solo hay que ver como trascurren los hechos desde el 15-M hasta ahora, y por lo menos los que yo se y he podido comprobar en los manifestantes de la Pl. de la Encarnación de Sevilla, que son pequeños grupos de parados que para buscarse las habichuelas, idean crear un partido para así poder vivir de los militantes, eso sí, partido marxista claro está. Esto me recuerda a unos hechos de Carrillo y la Pasionaria en su época de exiliados, que les recuerdo que estuvieron viviendo en el exilio sin trabajar y comían todos los días, pero esto se los explicaré más adelante.
No quiero terminar sin decir, que una sociedad se hace grande cuando hay libertad de expresión y se vive en democracia, es decir, mientras más pluralidad de pensamiento más rica es la nación, porque con esta filosofía un país se enriquece y se hace grande, de lo contrario se queda estancado en el pasado. La prueba la tenemos en los países comunistas, amén de observar como los países que no admiten críticas ni el apoyo de otros países, ni de la oposición de su país, son los que más estamos sufriendo esta crisis, dícese Grecia, Portugal y España. La primera si tuvieran en la jefatura de estado al Rey Constantino la cosa le iría a mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario