sábado, 29 de enero de 2011

VOLVERÁN LAS OSCURAS GOLONDRINAS...

Alejnadro Suárez con su primogénito Alejnadro junior
Fotografía y fotomecánica: Emir Jesús Díaz Pérez
Con el título que recuerda el mítico poema de D. Gustavo Adolfo Bécquer, he querido dar comienzo a esta entrada, para felicitar u homenajear a un amigo que ha vuelto a sus orígenes después de varios años de un sentenciado exilio.

El mundo, gracias a Dios, sigue dando vueltas, no se para, sigue andando pasando de una realidad a otra y en algunos casos si uno sigue constante y no se sale del dinamismo de esa realidad que circunda y envuelve al hombre, puede no repetirse esa realidad, pero si volver a una realidad que tras ser visto por el ojo humano se asemeja aquella que vivimos en tiempos pretéritos.

Y es que Alejando Suárez es el individuo que quiero homenajear desde esta entrada, hombre de palabra y sentimientos cofrades, persona humilde y sencilla que se ha ido formando con los grandes del martillo, y como no un posible padre y maestro de capataces y costaleros. ¡Enhorabuena Alejandro!, por tu vuelta a tu Señor de la Sentencia. Tu si es verdad que llevas camino de ser un verdadero maestro del martillo almeriense.