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| Detalle de los Magos de la Hdad. Sto. Sepulcro de Almería Fotografía: Emir Jesús Díaz Pérez |
En lo referente de los magos se refiere a unos astrólogos, no a magos de circo, si no a personas que se dedicaban a estudiar las estrellas y en ellas los posibles presagios.
He de suponer que los magos se pararon en Jerusalem, porque la estrella dejó de brillar al pasar por lo alto de esta legendaria ciudad, siendo este detalle símbolo de la oscuridad, de las tinieblas y del maligno. Ya que la ciudad estaba gobernada por Herodes, menudo tirano.
La estrella puede verse como guía de Dios, la senda que debemos seguir, este astro es la luz que viene anunciar a los hombres la nueva buena, siguiendo este astro iremos por caminos seguros, es el Dios mismo el que nos guía, valiéndose de la propia creación para trasmitirnos el verdadero camino. En Jerusalem se oscurece la luz porque es el símbolo de las tinieblas, Belén la pequeña aldea es la morada de Dios, Dios se hace grande en lo humilde, lo sencillo, etc…
La estampa que nos relata el amanuense S. Mateo, del Niño con la Madre, es la imagen de la pareja Real. El Rey junto a su Madre. Típico de la cultura judía.
En lo referente a la adoración y a la ofrenda de las diversas preseas, solo comentar que es símbolo de cómo los hombres de la tierra se postran ante el Autor de la Creación. Y la simbología de las preseas es muy sencilla. Oro como Rey y Señor de todo lo creado, incienso como Dios y mirra como hombre. Dejando claro el autor, que Jesús es Dios y hombre a la vez.
Las últimas líneas en las que narra que los magos volvieron a su lugar de origen por distinto camino, es porque se le había revelado la luz de la vida y la verdad y para ellos ya no tenía sentido volver a pasar por Jerusalem, símbolo para el amanuense del pecado y las tinieblas.
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