Lo llaman
Todo esto lo ha conseguido el manacorí, con su deportividad, humildad, franqueza y con una psicología fuera de lo normal, lo hemos podido ver como tubo que abandonar las pistas el pasado año por motivos médicos y tener que sufrir el dejar de ser el número uno, y bajar hasta la cuarta posición, pero el estuvo ahí recuperándose y cuando sintió que podía dar toda la fuerza que sale de si mismo, salió a la pista como un toro y empezó a trabajar poco a poco, escalando las cimas como solo los grandes saben hacerlo, con tranquilidad y buena letra, hasta llegar a la tierra batida, donde volvió a conseguir los torneos mas preciados incluido el quinto Roland Garros. Este año aparte de la tierra batida, nos ha querido dejar bien claro que no solamente es el rey de esa categoría, sino también el de la hierba, demostrando que no ganó el Wimbledon del 2008 por casualidad, sino porque también tiene su trono en la hierba verde del Reino Unido, tras haber ganado ayer su segundo torneo de Grand Slam sobre hierba en las pistas de Wimbledon. En un partido que los grandes críticos lo consideran que casi traspasó la perfección, en un duelo que duró menos de dos horas y media.
Desde Vetusta quiero animar a Rafa Nadal, que siga trabajando como lo esta haciendo hasta ahora, con la humildad y la deportividad que le caracterizan. ¡Vamos Rafa!
No hay comentarios:
Publicar un comentario