miércoles, 12 de febrero de 2014

¿OS ACORDAIS DE AQUELLOS MALOS AÑOS DEL COSTAL?



En la obra Bodas de Sangre de Lorca, le dice la vecina a la madre del novio, “ ya nadie se acuerda de eso”; contestándole la madre del novio, “pero te cuerdas tú.”
He querido empezar esta entrada con las palabras del drama de Lorca, porque al hombre por naturaleza cuándo le va bien, ya no se acuerdan cuándo le iba mal.
Y me he acordado de lo mal que lo han pasado muchas cuadrillas de costaleros para sacar los pasos a la calle, parihuelas que permanecían en el local de ensayo semanas y semanas sin que les diera el aire porque no reunían el cuerpo suficiente de personas para los ensayos, capataces que tenían que ir hablar con otras cuadrillas para les echaran una mano. Hermanamientos que nacieron con esa intención de prestarse cuadrillas, aunque ahora cuando lo lean digan que no fue así. Nombramientos de capataces para ver si atraía a más gente a la cuadrilla. Llamadas telefónicas de hermanos mayores a gente del costal la víspera de la salida para que fueran a echar una mano. Trabajaderas vacías en plena Estación de Penitencia. Y un sinfín de historias que darían para mucho.
Pero me conformo solo con refrescarle la memoria a esos que lo han pasado mal, y que ahora van pavoneándose, que no caben en ciertas calles de nuestra ciudad por lo pollerosos que van. Sacando pecho y olvidandose del pasado.
 Yo me alegro y mucho que hayan crecido las cuadrillas de nuestras hermandades, algunas de ellas incluso acercándose al centenar de personas. La verdad que da una alegría enorme, pero no deben olvidarse de aquellos años, que llegaban arrastrando la patas, que alguno que otro le pedían a la Reina de los Cielos que hacía falta que lloviera para el campo. Y que ahora no hay quien les tosa. Yo les digo lo que decía aquella madre del drama de Lorca, " pero te acuerdas tu".

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