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| Ntra. Sra. de la Esperanza Macarena en el cajón que la salvo de la quema |
En
el día de ayer, se cumplió 78 años de una instantánea para la historia. El 12 de
febrero de 1936, la Virgen de la Esperanza Macarena fue escondida en un cajón y puesta a salvo de la carbonización
de la iglesia parroquial de San Gil Abad.
Aquel
día, la Esperanza Macarena fue trasladada a la casa de Antonio Román Villa,
cita en la calle Orfila, donde fue llevada en el más discreto
de los secretos y tras dar varias vueltas a la ciudad en una furgoneta de la
época, cosa que no hay que olvidar, para asegurarse de que nadie la seguía. La
habitación se convirtió en un improvisado oratorio, en el que estaba la Reina de San Gil ataviada
de forma humilde y sencilla, con un tocado monjil, con la saya
morada que bordara Elisa Rivera en 1880, con el primer diseño que hiciera Juan
Manuel Rodíguez Ojeda. Así, con las manos cruzadas, algo totalmente inusual en
Ella, aparecía la Esperanza de San Gil, con el único exorno de unas pocas velas
y flores blancas.
La
Esperanza Macarena se salvó el 18 de julio del incendio que destruyó la
Parroquia del Señor San Gil, gracias a que tal día como el ayer 12 de febrero, fue
ocultada antes las amenazas del bando republicano el cual recuerdo que estaba
formado por la CNT, PCE (hoy IU), y PSOE. Lo mismo ocurrió con la Amargura, que
se vio confinada a una caja de madera y ocultada en el almacén de Carlos González,
en Marqués de Paradas; y con la Reina de Todos los Santos, la Esperanza de
Triana o la Virgen de los Desamparados, las cuales pudieron salvarse de esa
barbarie que presumen y que aún no han pedido perdón los partidos políticos que
formaron dicho bando.
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