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| Ntra. Sra. Reina y Madre del Consuelo, Hdad. del Silencio, Almería Foto: Javier Barranco Casimiro |
Hoy ha
bajado de su Altar de Cultos, como si del mismísimo cielo se tratara, la Niña Bonita de
Alfareros, la Palomita de San Agustín, la que ha vuelto a septiembre tras unos
años de visitar a los hermanos difuntos. Si, ha bajado de las alturas para
estrenar saya con olor presbiterial de antaño, ungida con Espíritu Santo.
Ha
bajado la Virgen Niña de nuestra Semana Santa, para oír las promesas, las
acciones de gracias, las rogativas, y sobre todo, para recibir a sus hijos, a todos esos que a veces están perdidos, esos
que solamente van a la casa de Dios cuando Ella se pone a recibir promesas de
Fe ciega, de Amor sin medida y colmadas
de Esperanza. Ha bajado para escuchar a la madre del parado, a la hija del
enfermo, al hermano desesperado de una crisis que ya se está haciendo pesada. Ha bajado para compartir la Eucaristía del día de sus onomástica con todos sus
hijos.
Ella
estará con sus manos entrelazadas, en posición de oración continua, mostrándose
ante los hombres como modelo de experiencia religiosa. Ella siempre orante, la
única que supo religarse a Dios nuestro Padre Eterno. Ella, hoy día 8, en su
Festividad de la Natividad, nos sigue animando a orar por la Paz en Siria. Que más
bonito que Orar a Ntro. Padre junto a Nuestra Madre. Que hay mas bonito que una
familia unida por el diálogo, porque eso es la oración, una conversación de tu
a tu, la cual se va convirtiendo en experiencia religiosa.
Hoy
disfrutemos de Ntra. Sra. Reina y Madre del Consuelo, Emperatriz de Cielos y Tierra,
que estoy seguro que Ella también disfrutará también de vernos a todos juntos, y seguro
que cuándo nos acerquemos y le besemos sus delicadas manos, Ella nos devolverá
ese gesto, no con un beso, sino este multiplicado por mil, y no en la mano,
sino en el alma.
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