lunes, 1 de julio de 2013

NO PERDAMOS EL TIEMPO EN EL TABLERONE, Y ADMINISTREMOSLO MEJOR EN LAS COSAS QUE VERDADERAMENTE IMPORTAN



Llevo  leyendo desde el sábado 29 de junio el slogan, Salvemos el Tablerone, yo me pregunto, hubo alguna plataforma para salvar el edificio de la Antigua Escuela de Formación profesional, o para el recién desaparecido edificio del 18 de Julio. Pues no lo hubo, ahí si había un arte en concreto, el neoclasicismo imperialista de la década de los cuarenta del recién siglo pasado.
Yo si digo esto es porque si soy partidario del derribo del Tablerone, respeto a quien no quiera, pero que a veces tenemos que ver como hay otros edificios de mayor importancia, a los cueles no les hacemos ningún guiño cuando estos van a desaparecer, unos ejemplos cuando desaparecieron los edificios de correos, el manicomio o la primitiva Iglesia de San José Obrero. Hubo plataformas para estos edificios centenarios, tampoco los hubo, y para proteger o exigir o adecentar el Cerro San Cristóbal,  algo que veo que ningún alcalde tiene los reaños suficientes para comenzar a lavarle la cara a dicho enclave. La alcazaba, si tiene un grupo activista llamado Amigos de la Alcazaba, que  denuncia los parches y chapuzas que la Junta de Andalucía nos regala a nuestro primer monumento.  La catedral gracias a sus canónicos y a sus hermandades son los que trabajan para tenerla lo mas decente posible, hay que destacar la figura de D. Juan López Martín, que acometió la principal restauración del primer Templo de la Diócesis,  así como a la Hdad. Sacramental del Prendimiento que gracias a su empeño pudimos recuperar la perdida Capilla Sacramental de la Catedral corriendo ellos con las gestiones y los gastos para tal empresa. Pero de plataforma ciudadana nada de nada. O el Santuario de Sto. Domingo  (Iglesia de la Patrona), que tiene la techumbre del Altar Mayor cayéndose a trozos, por causa de la humedad, y nadie dice nada. O  la Iglesia de San Juan Evangelista también está de la manera que esta sin un techo digno porque no ha habido una plataforma que lo quiera recuperar, al revés, seguro que todos esos que hoy defienden las cuatro chapas de hierro coloradas con forma de quesitos la vaca que ríe, no saben de todo este patrimonio que está peligrando y que nadie mueve un dedo por salvarlo.
Yo, veo aquí más que un movimiento cultural o de patrimonio, esto último me parece vergonzoso que el tablerone le quieran dar esta categoría, lo calificaría de corriente política, anti alcalde. Porque la oposición sabe muy bien, que si eso va para viviendas o parques y jardines, la ciudad se embellecerá de una manera sobresalientemente, dejando de ser una zona muerta, y llevada al abandono, a una zona que se pueda quedar como una continuación de la barriada de Oliveros, y que sería apuntarse un tanto para D. Luis Rogelio, así como para el resto de su equipo de gobierno. Espero que con el tiempo este derribo de sus frutos y podamos disfrutar de una zona agradable para la vista, así  como saludable, y transitada.

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