viernes, 14 de septiembre de 2012

CATALUÑA, EN REALIDAD, NO TIENE REALIDAD DE NACIÓN



En la historia siempre se dan paralelismos, es decir, situaciones parecidas o de igual índole que en otras pasadas. Me estoy refiriendo en el caso de la celebración de la manifestación del día de la “Diada”, que no es otra cosa que el recordatorio de la caída de Barcelona en manos de las tropas borbónicas al mando del duque de Berwich durante la guerra de sucesión española, el once de septiembre de 1714, como verán nada que ver con la independencia, ni autonimias, ni nada poe el estilo, sino que pasaron a formar parte de la Corona Española, cosa que ya pertenecián desde antes.
 Justamente me he acordado cuando hace unos 35 años el gobierno de la nación vivía una crisis más o menos parecida, por tener al Jefe del Estado internado en la Clínica de la Paz, el cual estaba agonizando, aprovechando el Gobierno Marroquí para realizar la marcha verde, sobre el Sahara Español. En este caso el Jefe del Estado no está agonizando, pero digamos que no está atravesando sus mejores momentos, tanto a nivel político, familiar e institucional, y el Gobierno de S.M. pues esta mas pensando en sacarnos de la crisis, y lo que menos le importa es como cuatro oportunistas se aprovechan de la situación para agitar al pueblo, prometiéndoles trabajo, así como una hipotética sociedad del bienestar, al cual no sé si estando ellos solos podrían conseguirlo.
Pero para ser más realistas, la independencia de la Comunidad Autónoma de Cataluña no tiene ni pies ni cabeza, para los que hemos estudiado la época del romanticismo español, sabemos muy bien que esto se fraguó a finales del S. XIX, cuándo unos nostálgicos, por esto la época del romanticismo, idearon de alguna forma el culto a las características o costumbres de las distintas regiones de nuestra España. Bien es verdad que fue el momentos donde surgió la idea estudiar la gramática lingüística de aquellas leguas regionales que se hablaban en las zonas más rurales de la región, siendo muy escasa su utilización en capitales de provincia o ciudades. Luego en sus costumbres pues igual que cualquier otra región de nuestro plural país, pero que eso pasa en Italia, Francia, Alemania, y en el resto de países tanto Europeos como Americanos, o de cualquier otro continente del mundo.
Esta situación me parece un poco vergonzosa, cuando hay que estar todos unidos y arrimar el hombro para sacar este país que llega a los seis millones de parados y unos oportunistas se aprovechan del hambre de su pueblo para sacarlo a la calle y que pidan la independencia, como si con eso ya iba a estar todo solucionado, ¿Por qué si esa gente estuviera trabajando su hubieran manifestado en la calle?. Yo creo que ni la mitad de los que fueron, es más, las tres cuartas partes no sabrían decirnos a que fueron a la manifestación.  

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