Cuerpo de horquilleros de la Patrona, con el Hno. Mayor y el apoyo incondicional de la O.P. de Sto. Domingo de Guzman |
Desde
hace un tiempo hasta ahora, no suelo llenar de gloria a ningún mortal, por eso
no quiero que estas palabras sirvan para ahumar de incienso a nadie, ni tampoco
tirarle cera hirviendo a sus predecesores, aunque no es mi intención, se puede
tomar por esa parte y buscarme enemistades innecesarias a causa de decir una
verdad, que como dije al comienzo de esta nueva etapa, no voy a esconderla pero
si puedo mostrarla de manera que nadie
se ofenda, aunque a veces esta pueda herir la sensibilidad de la persona,
vuelvo a repetir, que no es esa mi intención.
El tema
es que desde el año ´99 del recién siglo pasado pertenezco al cuerpo de
horquilleros de la Virgen del Mar, Patrona de la Ciudad de Almería, de la cual
me siento orgullo y la abandero por todos los rincones del mundo que he
visitado. Desde el principio me colocaron en la trasera del paso, por mucho que
pedía que me igualaran, nadie me hacía caso, era el Emir quien lo decía, eso
tenía poca importancia, a eso le sumamos que los que llevaba a mi lado se callaban
porque así pues a ellos le venían bien llevar a su lado uno que cargara por
ellos, ya que estos eran notablemente más bajos del que escribe. Hasta el año pasado
que ya me colocaron en un sito del cual
me sacaron de ese matadero que había sido durante varios años, pero este año la
verdad que he sido recompensado, ya que fueron dos las ocasiones que me
igualarón, antes y después de la salida,
hasta dar con el sitio exacto para poder
trabajar como Dios manda debajo de un paso, eso a supuesto moverme hasta siete
puestos más avanzados desde el original, cosa que yo no he contado, pero
siempre hay un alma caritativa que lo ha hecho por mí, argumentando…
Es por eso por lo que quiero agradecer a D. Antonio Andrés Díaz Cantón Capataz de la
Virgen del Mar la dedicación que ha tenido en estos años en terminar de formar
la cuadrilla de la Patrona, porque quien iba a pensar que llegaría el momento que iba a tener hasta relevos en su
discurrir por la calles de Almería en el último domingo de agosto. Solo cabe
esperar que el Espíritu Santo ilumine a la Conferencia Episcopal Española para
así volver al itinerario del Casco Antiguo. Eso sería ¡peeerfecto!
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