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| De izquierda a derecha, Jose María Martinez, el que escribe y Jose Ramón Suárez Ortíz |
Se nos
ha ido casi de puntillas, sin hacer mucho ruido. Se ha ido hacer las Américas,
como nuestros antepasados, no sabemos si a buscar oro, o el medio para comprarlo. Se nos ha ido el que daba su
opinión crítica sin ofender a nadie, se nos ha ido el que alegraba las
reuniones, cuando estas se ponían espesas, el que te caricaturizaba y no te lo
podías tomar a mal, se nos ha ido a tierras trasatlánticas, no sabemos para un
corto tiempo o para algo mas, pero tal y como están las cosas, que haga lo que
su corazón le dicte y nada más. Lo único
que siento es que tendrá la cabeza en su España querida, su Andalucía de su
alma y su Almería de sus amores, pero el es más fuerte que el que escribe y lo
superará la nostalgia y la morriña antes y más si empieza a trabajar, el
demonio no le tentará.
Tiempo estos muy duros los que nos ha
tocado vivir y tenemos que vivirlos, lástima el que no los vive,
porque ya no vivirá otros más, ni buenos ni malos. La verdad que no se que mas decir, y antes de
quedar mal, pues prefiero terminar cuanto antes, porque aunque yo fui de los
primeros en partir, pero no hay ni punto de comparación porque me fui con él consuelo
de saber que tenía un buen amigo a mi merced en Braulio Moreno.
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