miércoles, 27 de julio de 2011

EN LAS COFRADIAS PREFIEREN DOS OJOS A CUATRO

Ntra. Sra. de los Dolores. Verano 2011. Almería.
Fotografía y fotomecánica: E. Jesús Díaz Pérez

Es típico y normal que cuando uno le hace sombra a alguien y este alguien es algo en el grupo de pares, este nuevo individuo está condenado al fracaso, a la marginación social, tan solo hay que observar como ejemplo cuando llega alguien nuevo a una hermandad, y este personaje entiende de algún tema, sobretodo dentro de las hermandades suele pasar en concreto en algunos campos como puede ser el de  capataces y costaleros, así como los vestidores de las imágenes, las cuales suelen ser dos responsabilidades que los suelen asumir como algo en propiedad, como si estuvieran pagando la contribución del cargo. E incluso da la sensación de que son como los  perros que marcan el territorio con la meada y no dejan que nadie de afuera, entre dentro de su territorio. No me digan ustedes que no han  observado nunca la llegada de algún nuevo cofrade y ver como algunos de estos personajes nombrados anteriormente se ponen ligeramente nerviosos. En cierta corporación del Viernes Santo de la cual no voy a nombrar, una señora quería ser hermana mayor de la hdad. tan solo por el hecho de volver a ser ella la, vestidora de la titular mariana. Gracias a Dios eso no ha sido así, y sigue la cosa tal como está. Pero casos como estos hay en todas y en cada una de nuestras corporaciones, familias que no dejan que trabajen otros por miedo a perder el puesto en la hermandad, prefiriendo que esta no avance y quedarse totalmente estancada, y como este caso suma y sigue.
 Debemos ser mas ecuánimes, más realistas y dejar que trabajen todos los que quieran, porque en nuestra Almería todas las manos son pocas. Dejemos entrar ideas nuevas entre un grupo de amigos no es nada malo, al contrario es enriquecedor, porque de la pluralidad de conceptos se forma la sabiduría. Es más, si me apuráis, y nos nada malo lo que voy a indicaros, debemos hacer un voto de humildad y aprender los unos de los otros, porque es así como se hace grande una hermandad. Si llega un nuevo chaval con una nueva técnica de hacer los costales, pues porque no tomarle atención y sacarle el máximo provecho, o si se conoce un nuevo vestidor porque la camarera de oposiciones fijas no trabaja codo con codo con estas nuevas técnicas y entre los dos mejorar o sacarle el mejor partido a la Imagen.
 Señores lectores debemos de estar abiertos a todas las nuevas técnicas, a las nuevas renovaciones, a las ideas nuevas, para que todos juntos sean  nuevos o viejos cofrades, eso da lo mismo, podamos construir una buena convivencia dentro de las hermandades y cofradías de nuestra ciudad.

martes, 26 de julio de 2011

SAN JOAQUÍN

Imagenes de S. Juaquín y Sta. Ana y la Virgen Niña
Fotografía: E. Jesús Díaz Pérez,
Parroquía de la Ntra. Sra. de la O, Sevilla
Es inútil buscar en la Sagrada Escritura una huella, siquiera fugaz, del abuelo materno de Jesús. Las genealogías que San Mateo (1, 1) y San Lucas (3, 23) incluyen en sus Evangelios dibujan a grandes rasgos el árbol genealógico de Jesús, tomando por puntos de referencia los cabezas de familia, desde San José, su padre legal, hasta Adán, pasando por David y Judá. La línea materna, en cambio, queda silenciada. Ante este problema, y en la necesidad de dilucidar la cuestión de la ascendencia de María, Padres de la Iglesia oriental tan venerables como San Epifanio y San Juan Damasceno no tuvieron reparo en echar mano de una añeja tradición en la que se contienen diversas noticias acerca de los abuelos maternos de Jesús. Por otra parte, el hecho de que tantas veces encontremos representaciones pictóricas y escultóricas alusivas a los primeros años de María, quien aparece reclinada en los brazos de su madre, Santa Ana, y a escenas de la vida pastoril de San Joaquín, a quien se presenta como padre de María, lo mismo en mosaicos bizantinos del Monte Athos que en tablas de la escuela valenciana o castellana, atestigua la raigambre y el favor de que ha gozado en la cristiandad la piadosa tradición que hace a San Joaquín y Santa Ana padres de María y abuelos de Jesús.
Dicha tradición fue recopilada en la Edad Media por Jacobo de Vorágine y Vicente de Beauvais, quienes se encargaron de difundirla por el Occidente, pero ya en el siglo VI había sido aceptada oficialmente por la Iglesia oriental, refrendada como estaba por escritos venerables, cuya antigüedad llega a remontar el siglo II. En todos los datos que dicha tradición recoge acerca de la vida de San Joaquín descansa un fondo de verosimilitud que no puede ser turbado por el carácter apócrifo de los documentos escritos en que están contenidos. Pero ellos no constituyen, naturalmente, un cimiento inconmovible, sobre el que se pueda edificar históricamente la vida del augusto abuelo de Jesús, junto al nombre comúnmente aceptado de Joaquín (que significa el hombre a quien Yahvé levanta), se encuentran otros más raros como Cleofás, Jonachir y Sadoch, que no son sino variantes sin importancia de los documentos escritos. Una curiosa tradición retransmitida por los cruzados hace nacer a San Joaquín en Séforis, pequeña ciudad de Galilea. Otros dicen que fue Nazaret su ciudad natal. San Juan Damasceno dice que su padre se llamaba Barpanther. Según el Protoevangelio de Santiago, apócrifo, que se remonta a las últimas décadas del siglo II en su núcleo primitivo, contrajo matrimonio con Santa Ana a la edad de veinte años. Pronto se trasladaron a Jerusalén, viviendo, al parecer, en una casa situada cerca de la famosa piscina Probática. Gozaban ambos esposos de una vida conyugal dichosa y de un desahogo económico que les permitía dar rienda suelta a su generosidad para con Dios y a su liberalidad para con los prójimos. Algunos documentos llegan incluso a decir que eran los más ricos del pueblo y dan incluso una minuciosa relación de la distribución que hacía San Joaquín de sus ganancias.
Sólo una sombra eclipsaba su felicidad, y ésta era la falta de descendencia después de largos años de matrimonio. Esta pena subió de punto al verse Joaquín vejado públicamente una vez por un judío llamado Rubén al ir a ofrecer sus dones al Templo. El motivo de tal vejación fue la nota de esterilidad, que todos por entonces consideraban como señal de un castigo de Dios. Tal impacto causó este incidente en el alma de San Joaquín, que inmediatamente se retiró de su casa y se fue al desierto, en compañía de sus pastores y rebaños, para ayunar y rogar a Dios que le concediera un vástago en su familia. Mientras tanto Ana, su mujer, había quedado en casa, toda desconsolada y llorosa porque a su condición de estéril se había añadido la desgracia de quedar viuda por la súbita desaparición de su marido. Después de cuarenta días de ayuno Joaquín recibió una visita de un ángel del Señor, trayéndole la buena nueva de que su oración había sido oída y de que su mujer había concebido ya una niña, cuya dignidad con el tiempo sobrepujaría a la de todas las mujeres y quien ya desde pequeñita habría de vivir en el templo del Señor. Poco antes le había sido notificado a Ana este mismo mensaje, diciéndosele, además, que su marido Joaquín estaba ya de vuelta. Efectivamente, Joaquín, no bien repuesto de la emoción, corrió presurosamente a su casa y vino a encontrar a su mujer junto a la puerta Dorada de la ciudad, donde ésta había salido a esperarle.
Llegó el fausto acontecimiento de la natividad de María, y Joaquín, para festejarlo, dio un banquete a todos los principales de la ciudad. Durante él presentó su hija a los sacerdotes, quienes la colmaron de bendiciones y de felices augurios. Joaquín no echó en olvido las palabras del ángel relativas a la permanencia de María en el Templo desde su más tierna edad, e hizo que, al llegar ésta a los tres años, fuera presentada solemnemente en la casa de Dios. Y para que la niña no sintiera tanto la separación de sus padres procuró Joaquín que fuera acompañada por algunas doncellas, quienes la seguían con candelas encendidas.
Estos son los detalles que la tradición cristiana nos ha transmitido acerca de la vida de San Joaquín. Todos ligados, naturalmente, al nacimiento y primeros pasos de María sobre la tierra. Si es verdad que buena parte de los referidos episodios deben su inspiración a analogías con figuras del Antiguo Testamento y al deseo de satisfacer nuestra curiosidad sobre la ascendencia humana de Jesús, no lo es menos que todos, en conjunto, ofrecen una estampa amable y altamente ejemplar del padre de la Virgen, que ha sido forjada por muchos años de tradición y que goza del refrendo autorizado de la Iglesia.

lunes, 25 de julio de 2011

SANTIAGO APÓSTOL, PATRÓN DE ESPAÑA

La historia viene de muy lejos. Tiberiades y Jerusalén fueron por delante de Zaragoza y Compostela. Desde la barca del patrón Zebedeo, sus hijos Santiago y Juan dejaron de zurcir las redes y saltaron intrépidos al conjuro de Jesús: Os haré pescadores de hombres. Lo mismo que había ocurrido, orilla arriba en Betsaida, con los hermanos Pedro y Andrés.
Pedro sería el cabeza de grupo, Juan el discípulo predilecto, Santiago el tercero en concordia, entre los apóstoles más cercanos a Jesús. Junto a él presenciaron la resurrección de la hija de Jairo, la gloria del Tabor y la agonía de Getsemaní.
Los hermanos Zebedeos acreditaron su vehemencia pidiendo a Jesús que lloviera fuego sobre los que lo rechazaban, ganándose así a pulso el mote de Boanerges, hijos del trueno, con que Jesús los señaló; mostraron su ambición rogándole al Maestro, mediante las zalemas de su madre, ocupar los primeros puestos en su reino; pero a la vez hicieron valer su arrojo y valentía, dispuestos a beber hasta las heces, el cáliz de su Señor.
En los albores mismos de la Iglesia, Santiago ocuparía junto a Pedro el puesto más destacado en la Comunidad de Jerusalén. Ambos recibieron la que hoy llamamos "Visita ad limina" de Pablo, apóstol de los gentiles, que sometió su obra evangelizadora al veredicto de los que él consideraba columnas de la Iglesia. Eso es todo lo que sabemos hasta el año 44 en el que, según los Hechos de los Apóstoles, "Herodes Agripa dio muerte por la espada a Santiago, hermano de Juan". Así de escuetamente se dio cuenta a la posteridad de que Santiago el Mayor había sido también el protomártir del Colegio Apostólico.
Las tradiciones hispanas
En la década que va desde la primera predicación hasta la muerte martirial de Santiago, según una piadosa tradición de los pueblos de España, el Apóstol se desplazó a esta península como primer anunciador del evangelio. Él y sus discípulos plantaron las primeras Iglesias en las provincias de Celtiberia ya romanizadas. Dentro de esa misma tradición, con leves soportes documentales, pero con honda belleza y ternura, se nos muestra al Apóstol cansado y exhausto, junto a la orilla del Ebro, al pie de un pequeño pedestal de piedra, donde acude la Virgen María, todavía viviente en este mundo, para darle ánimos al pobre Santiago y nuevos impulsos a su empeño evangelizador.
Tradiciones de corte parecido y de origen tardío se dan en otras naciones de la Europa cristiana y con distintos Apóstoles de Jesús, fenómeno muy común en los siglos comprendidos entre la invasión de los Bárbaros y la baja Edad Media. En nuestro caso esos relatos se revisten con datos históricos de probada autenticidad, como son en su conjunto la presencia del cristianismo en la Hispania romana y la plétora posterior de mártires, santos padres, monasterios y santuarios, desde el siglo III hasta la Iglesia visigótica. Sin unas raíces tan recias, tan extendidas, tan profundas, el árbol frondoso de la fe de España, abatido brutalmente durante más de siete siglos de dominio musulmán, no habría podido resistir a tan tremendos desafíos.
Todos a Compostela
Seguimos con Santiago, y ahora en una clave más histórica, más universal, más española también. Doy por conocidos los datos fundamentales del descubrimiento de su sepulcro y del culto santiaguista en Galicia, a parir del siglo nono, documentados posteriormente hasta la saciedad por cronistas y arqueólogos. Estallaría a partir de entonces el fenómeno torrencial de las peregrinaciones, las interiores y las foráneas. Irían tomando cuerpo los Caminos, los hospitales y los santuarios de las rutas jacobeas, con el sello inmortal del arte románico. Los Papas rubricarán el grandioso fenómeno de las peregrinaciones estableciendo los Años jubilares desde las postrimerías del siglo XII.
Compostela, Jerusalén y Roma constituirán los puntos focales de la cristiandad medieval, con claras ventajas para la primera por su accesibilidad viaria, el valor espiritual de sus perdonanzas, la literatura circulante de sus peregrinos más famosos. En Centro-Europa se llegará a llamar a España el Jacobland, el país de Santiago. Peregrinar a su sepulcro será una llamada de conversión y purificación con fuerza singular. Fluyen los peregrinos de Inglaterra y de Dinamarca, de Flandes, de Italia y arrolladoramente de Francia. Compostela hará méritos, en el segundo milenio cristiano, para ser considerada como uno de los ejes espirituales más profundos de la Europa de ayer y de hoy.
El caballo de Santiago
La proyección transpirenaica no debe anular empero, la hondísima raigambre ibérica del Señor Santiago, su significado aún más aglutinante de los pueblos de España, según iban siendo rescatados en los cinco últimos siglos de la Reconquista cristiana. La leyenda del Apóstol, montado en blanco corcel, blandiendo la espada fulgurante, alentando las huestes cristianas en la batalla de Clavijo, según el sueño del rey Ramiro I en el año 834, es el soporte icónico, como hoy diríamos, de una creencia universal en la protección del Santo Apóstol, que alentó en los reinos cristianos a lo largo de la Edad Media.
De ello dejan constancia tres testimonios lapidarios: El de San Fernando, atribuyéndole la toma de Sevilla a "los merescimientos de Santiago, cuyo Alférez nos somos e cuya enseña traemos e que nos ayuda siempre a vencer". Por su parte, los Reyes Católicos lo proclamaban "luz e Patrón de las Españas, espejo e giador de los Reyes dellas" . Y, por último, Miguel de Cervantes escribirá en El Quijote: "Háselo dado Dios a España... por Patrón y amparo suyo y así le llaman como a defensor suyo en todas las batallas que acometen" (II, cap. 58). Completan el retablo de la España jacobea la Orden Militar de Santiago y el Voto de Santiago, un censo contributivo de todos los reinos cristianos.
La figura ecuestre y fulgurante de Santiago, abanderando las huestes cristianas y abatiendo a sus pies a los infieles, iba a ser, cómo no? una tentación plástica incontenible para el lienzo de los pintores y la escultura policromada de los artistas de gubia y buril.
Surgió así en nuestros templos una vistosa imaginería de cuadros y esculturas de Santiago matamoros que, para dar mayor verismo a la composición, situaba a un moro abatido, con recios trazos faciales de bereber, rendido bajo las pezuñas del caballo jacobeo.
No puedo evitar aquí el recuerdo de esa imagen en una Iglesia del litoral mediterráneo por la que pasan con frecuencia algunos turistas del Magreb. -Qué santo es éste?, preguntó. -Naturalmente, respondió el avispado sacristán, el que está al pie del caballo. Vean como los más valiosos emblemas de una época pueden convertirse en los estigmas de otra. Son exponentes de una mentalidad religiosa, válida para el pasado, que no debemos, ni vituperarla en su momento ni extrapolarla al nuestro.
Santiago y cierra España! pudo ser santo y seña de unos cristianos que rescataban su territorio y protegían su fe. Ahora, la enseña querida por Dios y por la Iglesia es la del respeto, la libertad religiosa y el ecumenismo. Mas tampoco la fe vergonzante ni el relativismo en boga. Antaño expulsamos a los moros, ahora los acogemos como inmigrantes. Es éste un progreso enorme en la asimilación del Evangelio, que ojalá disolviera también en la otra parte ciertos resabios fundamentalistas que conducen, de un lado a la guerra santa y del otro a las cruzadas.
En sus últimas claves espirituales el Santiago matamoros representaba la defensa de la misma fe que había predicado en sus comienzos el pescador de Galilea. Aboguemos hoy, sin resabios iconoclastas, por el Zebedeo evangelizador de la primera hora y por el Santiago peregrino de la Edad Media. Válganos él!

domingo, 24 de julio de 2011

SAN PABLO

El año 2008 fue dedicado por la Iglesia a revivir la memoria de San Pablo, pues se cree que nació en
el año 8 de nuestra era, hace 2000 años. Su vida tuvo la particularidad de ser la de un convertido, pues
persiguió a muerte a los primeros discípulos de Jesús y luego de una crisis profunda se transformó en el
discípulo más entusiasta de Jesús. Es inevitable una pregunta intrigante: ¿qué aspecto de la vida o del
mensaje de Jesús fue lo le hizo derrumbar a Pablo toda su cosmovisión anterior? . Entre sus escritos, el
que tiene un carácter más sistemático y podría dar mayor acceso a la visión esencial de Jesús que tuvo
Pablo, es sin duda la Carta a los Romanos. La he leído muchas veces y me ha parecido que su hilo
argumentativo es revolucionario, pues no se compadece con los catecismos clásicos del cristianismo
histórico. Todo muestra que lo que sedujo a Pablo de Jesús fue el testimonio de libertad suprema de su
vida, que lo incitó a sepultar las cosmovisiones religiosas fundadas en una imagen de Dios como patrón o
señor y a construir una relación filial y no de dominación con Dios y con la creación. Por eso me he
tomado el atrevimiento de desenmarañar el hilo argumentativo de la Carta a los Romanos, ensayando
una re-escritura de la misma que suprima repeticiones (marca inconfundible del estilo literario hebreo);
que reduzca las citas del Antiguo Testamento (las que tenían el objetivo evidente de polemizar con los
judíos ortodoxos de su época); que intente traducir ciertas expresiones de lenguaje mítico que aún
persisten allí, a un lenguaje más accesible a la cultura actual, y que refuerce, con pequeños incisos, los
nodos centrales del hilo argumentativo. Ha sido una decisión quizás demasiado atrevida de mi parte, pero
responde al deseo de rescatar lo esencial de un texto fundante de la fe cristiana, depurándolo de
limitaciones de lenguaje que en 2000 años han podido oscurecerlo y alejarlo del interés de los creyentes.

sábado, 23 de julio de 2011

PASEMOS DE BUSCAR CULPALBLES, Y SEAMOS EL FARO QUE GUIE LA CRISIS

Leo y escucho multitud de ar­tículos, entrevistas, debates, etc. poniendo de manifiesto la necesidad de cambios impor­tantes en política y en la socie­dad como algo imprescindible para salir de la crisis. Se expre­sa que el problema de fondo lo generan los mercados y los sis­temas financieros internacio­nales porque imponen auste­ras condiciones a los Gobiernos y que éstos no pueden hacer nada. De este modo vemos con asombro cómo en nuestro pa­ís se ha aprobado entre otras cosas el aumento de la edad de jubilación de los 65 a los 67 años y de las cotizaciones necesa­rias, lo que sin duda es una gra­vísima regresión social. Sobre las causas de todo ello, sincera­mente, como ciudadano no al­canzo a comprender casi na­da porque no entiendo de más economía que la doméstica. Pe­ro me pregunto si de verdad ni tan siquiera políticos y Gobier­nos podrán imponer un míni­mo de organización interna en cada país para que las cosas mejoren al menos un poquito, y si los ciudadanos en peor si­tuación seríamos capaces en ese caso de estar a la altura de afrontar esa nueva organiza­ción con la ética y honestidad necesarias. Se dice que la burbuja inmobiliaria vino im­puesta y nadie pudo hacer na­da. Pero en todo ese tiempo en el que crecía, he observado cómo ideas innovadoras que trataban de cambiar eso se difuminaron por la imposición de los mercados y también por el desánimo de los gesto­res. Creo que para salir de la crisis tenemos que cambiar nuestra ética y principios, dis­minuyendo nuestro egoísmo y codicia personal que tanto nos asemeja a esos crueles sistemas financieros. De lo contrario, la crisis crecerá y no sólo los mercados tendrán la culpa, sino también y en buena parte nosotros.

viernes, 22 de julio de 2011

LA MARCHA ESTRELLA SUBLIME

Ntra. Sra. de la Hiniesta. Autor. Castillo Lastrucci
Fotografía: Guillermo Méndez Sánchez
Una marcha procesional es algo más que una partitura: podemos analizarla armónicamente, sentimentalmente o desde el punto de vista artístico, que siempre nos dejare­mos algo en el tintero, máxime si ha­blamos de obras cumbre de la música procesional.
Cuando tenemos entre manos una obra del calibre de "La Estrella Subli­me" es fácil afirmar —y no nos equivo­caríamos— que estamos ante un pun­to de inflexión en la historia de la forma marcha, un revulsivo en la concepción de la música procesional y ante una evolución histórica no solo en el arte evolución histórica no solo en el arte de la música cofrade, sino en el folklorismo de la religiosidad popular, que no es otra cosa que la manera sencilla de manifestarse que tiene el pueblo

La fecha de la partitura manuscrita de Manuel López Farfán la data el 15 de febrero de 1925, y aunque el músico militar ya inició un cambio en la concep­ción y forma de la marcha procesional con su "Pasan los campanilleros", es con "La Estrella Sublime" cuando asien­ta las bases de la música procesional clásica que hoy conocemos y qué sirve hoy en día de pilar para la composición en el campo cofrade. Analíticamente es una partitura compuesta en Do Mayor, sobre un compás binario y que comienza con un fortísimo tema introductorio interpretado por las trompetas y cornetas, con respuestas melódicas de los trombones y que tiene un trasfondo en el cual la madera realiza la armonía utilizando los acordes de tónica-dominante. Tras esto continúa eltema principal en pianísimo con la metodología elegante que interpreta la madera , continuando con el relleno de trompetas y cornetas. Tras acabar este tema, se inicia menor el tema secundario en la tonalidad relativa menor y que marca con matices  fortísimos los metales graves y que se repiten el tema principal dando por finalizado el tema A de la marcha. A continuación llega el trío o tema B, compuesto en la tonalidad de Fa Mayor, repetido en dos ocasiones, la primera pianísimo y la segunda fortísimo, donde la melodía está interpretada por la madera, mientras los saxofones y trompetas crean una base armónica que esta basada en notas de duración larga. 'Vero además de analizar armónica y rítmicamente la partitura, y llegar a la conclusión de lo brillante de su senci­llez, ¿qué podemos sacar en claro de esta obra?

En 1925 se vive un año de tranquili­dad histórica en la sociedad sevillana. Aún quedaban años para que llegara la época de revueltas, y esta tranquilidad hacía que las hermandades cuidaran aún más todo lo relacionado con su patrimonio, ya fuera material, musical o efímero (p. ej. Hermandad de la Ma­carena).

Farfán había dejado atrás una época de inestabilidad en su trabajo, cuando los continuos cambios en su ubicación geográfica le imprimieron el carácter oscuro y fúnebre a las marchas pre­vias, amén de que era el estilo impe­rante; pero llama la atención que en el caso de "La Estrella Sublime", y a pesar de dar un cambio radical al esti­lo lento y fúnebre que imperaba en la composición, la continúe subtitulando como "Marcha Fúnebre".

 Pero la brillantez de esta marcha no podía estar exenta de polémica. Bien conocida es la existente en su dedica­toria, pues incluso han salido réplicas manuscritas de la obra en donde se dedicaba la partitura a la Hermandad de la Estrella de Triana. Rondaba por entonces el año 1988 cuando el Co­rreo de Andalucía publicaba una copia de esta y atribuía la dedicatoria de la marcha a la Virgen de la Estrella, y es cuando el por entonces Hermano Ma­yor de la Hermandad de la Hiniesta, el bordador José Guillermo Carrasquilla, explica cómo se gestó la composi­ción de la marcha, enseña su partitura manuscrita original (en posesión de la Hermandad de la Hiniesta desde la fe­cha de la dedicatoria) y cuál fue la ins­piración de Farfán, que se basó en las coplas de alabanza a Nuestra Señora de la Hiniesta:
... Y /a más sublime Estrella Iluminaste los montes que ocultaban en Iniestas...

Con esto se da carpetazo a la polémi­ca de su dedicatoria; pero a pesar de ello, esta marcha sigue siendo la que se interpreta en la salida de la Virgen de la Estrella.

Por supuesto, es la primera marcha que suena tras el palio de la Virgen de la Hiniesta, además de escucharse tras muchísimos palios, ya sean de her­mandades de barrio de corte alegre, o hermandades de centro de corte clá­sico (p. ej., Nuestra Señora del Sub­terráneo, Virgen de Montserrat, etc.). Incluso esta marcha se ha interpretado en algunas ocasiones extraordinarias, por ejemplo en la Salida Extraordinaria del palio de María Santísima de la Con­cepción de la Hermandad del Silencio o en la Salida Extraordinaria del palio de Nuestra Señora de la Amargura Co­ronada, en conmemoración del L Ani­versario de su Coronación Canónica.

jueves, 21 de julio de 2011

75º ANIVERSARIO DE LAS BARBARIES REALIZADAS POR EL PATIDO COMUNISTA DE ESPAÑA EN LAS HERMANDADES DE ALMERÍA

Actual Imagen de Ntra. Sra. de los Dolores "Soledad"
Foto y fotomecánica: E. Jesús Díaz Pérez, Almería
Ameneció totalmente raso, sin ninguna nube, los termómetro alcanzaban los 30 grados antes del medio día, como si el fuego que se respirara en la atmósfera fuera preludio de lo que iba ocurrir pasada una hora después del Ángelus. 
El pueblo estaba alborotado, el miedo se palpaba en el ambiente, el mudo sonido de nuestras plazas y calles representaba ese silencio de tener miedo antes de a que.  El propio aire cálido propio de estos días del mes julio trasportaba esa ansiedad que se respiraba en la realidad de todo el territorio español. Antes del mediodía, comenzarón las agitaciones por las inmediaciones de la Puerta de Purchena, el silencio era interumpido por algo se estaba gestando en la realidad que se vivía, se oían voces, blasfemias en formas de machadas, gritos de libertad, cuando en realidad, lo que se gestaba desde Madrid era una dictadura soviética, no una democracia como nos quieren hacer creer hoy en día. Las calles estaban totalmente vacías, sin nadie que las paseara, ni que les dieran vida, estas echaban de menos los variopintos juegos veraniegos de los benjamines de la ciudad, solo las aderaban graznidos que se articulaban por las cuerdas vocales de esos falsos salvapatrias, que solo les interesaba hacer desaparecer las obras de arte que poseía nuestras vetusta ciudad, haciéndolas pasto de las llamas, eso si no eran vendidas a los países marsistas.
Cuándo el sol estaba en lo mas alto, el ejército del bando republicano, así como militantes del Partido Comunista de España, obedeciendo las ordenes dadas por su secretario general Santiago Carrillo de saquear los templos y prenderles fuego a las Imágenes religiosas en las plazas de las Iglesias, para que el pueblo español tomara nota y les sirvieran de ejemplo y escarmiento. Así fue como ocurrió, los militantes comunistas urcitanos obedecieron las ordenes de Santiago Carrillo, y comenzaron el saqueo por la primer templo que mandaran construir los Reyes Católicos tras la reconquista. La Parroquia de Santiago Apóstol, fué saqueada y las Imágenes que recibian culto popular en el templo fuerón arrojadas a la actual plaza de las Flores, cuyo lugar fue testigo de cómo las llamas devoraban a la Ntra. Sra. Reina y Madre de los Dolores, conocida popularmente como la "Soledad", atribuida al círculo de José de Mora y que había sido venerada en dicho templo desde el S. XVII.
Hoy 21 de julio de 2011 se cumplen 75 años de aquella barbarie llena de incultura y salvajismo, y Doña María Arrufat pese a su edad se sigue acordando de como siendo ella una propedeútica adolescente pudo presenciar desde el balcón de su propia casa, sita en las inmediaciones de la Plaza San Pedro como    el humo así como algunas llamaradas de fuego, cosumian a la Reina de Santiago, 

Eso que estamos recordando como hacian desaparecer las Veneradas Imágenes tan solo porque sentian celos o embidias de como el pueblo sentian mas amor por Ellas que por sus dirigentes. Mas adelante dedicaremos algunas palabras  a los genocidios que se produjeron, que de eso hay para escribir mas de una entrada. Pero hoy editamos en Vetusta una de las primeras  animaladas que se cometierón, comenzando con la destrucción del patrimonio histórico de nuestra España. Tan solo  por representar este la libertad verdadera del hombre, que es lo que lleva predicando el evangelio de Cristo desde hace XXI.

miércoles, 20 de julio de 2011

CUATRO RAZONES PARA DEJAR DE FUMAR

SALUD
Cáncer. Mas de  unas 52.000personas mueren al año en España por cáncer de pulmón, la mayo­ría fumadores. Según los ex­pertos, 5 años sin tabaco redu­ce a la mitad las posibilidades de padecerlo. A los 10, el ries­go de mortalidad es el mismo que el de un no fumador.
Mejoras a corto plaza Según José Manuel Iglesias, coordina­dor del grupo de tabaquismo
de la Sociedad Asturiana de Me­dicina Familiar, a las pocas ho­ras de dejar de fumar disminu­ye el riesgo de infarto y la muer­te súbita de los recién nacidos que conviven con el tabaco. A los dos días mejoran el olfato y el gusto y al tercero comienza la recuperación pulmonar.
Mejoras a medio plazo. Los efectos anteriores se consoli­dan. Además, se recupera gran parte de la capacidad física y se reduce el riesgo de sufrir un gran número de enfermedades respiratorias y cardiovascula­res. También se eliminan por completo las toses matutinas y mejora el aspecto físico. Desa­parecen las manchas de nicoti­na de los dedos, uñas y dientes y mejora el aspecto de la piel.
El sexo. Muchas personas no conocen que el tabaquismo es la segunda causa de disfunción eréctil por detrás de la diabe­tes. Además, produce infertilidad y genera numerosos pro­blemas en los fetos de mujeres embarazadas (reducción del peso, desplazamiento de la placenta y malformaciones...).
BOLSILLO
 Un gasto excesivo. Los fuma­dores españoles consumen una media de 17 cigarrillos al día, casi un paquete, que cues­ta una media de cuatro euros. Son 28 euros a la semana, 112 al mes y 1.344 al año. La crisis económica y el aumento de los precios han hecho insosteni­ble esta adicción para muchos.
ESTIGMA SOCIAL
Guerra contra el pitillo. El ci­garrillo ha dejado de ser sinó­nimo de sofisticación. Ade­más, genera problemas en los grupos de amigos porque hay que salir de los bares y restau­rantes para fumar. Por otro la­do, los no fumadores cada vez están menos dispuestos a aguantar el humo del tabaco.
HOSTELERÍA
 Nada de catástrofe.  Con la aprobación de la Ley Antitaba­co, los hosteleros calcularon que se perderían 20.000 em­pleos. Por ahora no parece que hayan acertado. La caída de las ventas cayeron un 3,6% en los 3 primeros meses del año con respecto al año anterior y el personal solo se redujo un 1,2%, y el Gobierno asegura que en abril la afiliación a la Se­guridad Social creció. Los grandes beneficiados han sido los camareros, que ya no tie­nen que inhalar el humo.

martes, 19 de julio de 2011

FELIPE V

(Versalles, Francia, 1683-Madrid, 1746) Rey de España (1700-1746). Segundo hijo del gran delfín Luis de Francia y de María Ana Cristina de Baviera, fue designado heredero de la Corona de España por el último rey español de la dinastía de los Habsburgo, Carlos II. La coronación de Felipe de Anjou en 1700 supuso el advenimiento de la dinastía borbónica al trono español.
En su primera etapa, el reinado de Felipe V estuvo tutelado por su abuelo, a través de una camarilla de funcionarios franceses encabezada por la princesa de los Ursinos. Esta circunstancia indignó a la alta nobleza y la oligarquía españolas y creó un clima de malestar que se complicó cuando el archiduque Carlos de Austria comenzó a hacer efectivas sus pretensiones a la Corona española, con el apoyo de los antiguos reinos de la Corona de Aragón, pues los catalanes mantenían su resentimiento hacia los franceses a raíz de la pérdida del Rosellón y la Cerdaña transpirenaicos.
Tras contraer matrimonio con Maria Luisa Gabriela de Saboya, Felipe marchó a Nápoles en 1702 para combatir a los austriacos. Poco después regresó a España para hacer frente a los ataques de la coalición angloholandesa que apoyaba al archiduque austriaco y que precedieron al estallido de la guerra de Sucesión en 1704. El largo conflicto internacional adquirió en España un carácter de guerra civil en la que se enfrentaron las antiguas Coronas de Castilla y Aragón.
En 1707, la situación se tornó crítica para el soberano español, dado que, si bien había obtenido algunas victorias importantes, perdió el apoyo de Luis XIV, quien hubo de retirarse de la contienda a raíz de los reveses sufridos en el continente. Sin embargo, al margen de las alternativas en el campo de batalla, la muerte del emperador austriaco José I y la coronación del archiduque pretendiente como Carlos VI de Austria en 1711 dieron un vuelco radical a las cosas.
Si el origen del conflicto había sido el peligro de una unión de Francia y España, a pesar de la cláusula que lo impedía en el testamento de Carlos II, la nueva situación dio lugar a que británicos y holandeses dejaran de apoyar a Austria, también por razones geoestratégicas, y negociaran con España los tratados de Utrecht, de 1713, y de Rastadt, del año siguiente, por los que Felipe V cedía su soberanía sobre los Países Bajos, Menorca, Gibraltar, la colonia de Sacramento y otras posesiones europeas, al tiempo que renunciaba a sus derechos sucesorios en Francia, a cambio de lo cual era reconocido como rey de España.
Los catalanes, que entretanto habían proseguido la guerra en solitario, capitularon finalmente en 1715. El monarca emprendió entonces una profunda reforma administrativa del Estado de carácter centralista, cuyas líneas más significativas fueron el fortalecimiento del Consejo de Castilla y el Decreto de Nueva Planta de la Corona de Aragón, por el que disolvía sus principales instituciones y reducía al mínimo su autonomía.
Tras enviudar, casó enseguida con Isabel de Farnesio, quien se convirtió en su principal consejera y, tras apartar al grupo francés, tomó las riendas del poder con el propósito de asegurar el futuro de sus hijos, Carlos y Felipe. A través del cardenal Alberoni, promovió las campañas de Italia y de los Pirineos con la intención de recuperar los territorios perdidos a raíz de la guerra, pero la intervención británica impidió su propósito.
En 1723, a la muerte del regente francés, Felipe V abdicó en favor de su hijo Luis con la esperanza de reinar finalmente en Francia. Sin embargo, la muerte de Luis I ese mismo año a causa de la viruela lo llevó de nuevo al trono español. Esta segunda etapa de su reinado estuvo señalada por el avance de su enfermedad mental y el control que su esposa ejercía sobre los asuntos del reino. Las guerras de Sucesión de Polonia y Austria originaron los pactos de familia con Francia de 1733 y 1743, que clarificaron el futuro de los hijos de Isabel de Farnesio, al asegurar al infante Carlos el trono de España y al infante Felipe el Milanesado, Parma y Plasencia. La ocupación de este territorio suscitó el bloqueo naval por parte de Gran Bretaña, cuyas graves consecuencias económicas para España no llegó a ver el rey Felipe.


lunes, 18 de julio de 2011

EL 18 DE JULIO COMENZO LA GUERRA ENTRE HERMANOS

Casa del Leovigildo el que fuera despues de guerra
40 años alcalde de Alcudía de Monteagud, Almería.
Foto: Archivo fotográfico Familia Díaz Pérez.
 El calor arreciaba con fuerza, parecía que el pueblo iba arder por las elevadas temperaturas, cosa normal de los pueblos de la Sierra de los Filabres. Regina había preparado paella para el almuerzo del medio día, con sus présules, pimientos rojos, tomates secos, ajos y cebollas, así como hojas de laurel y un conejo recién matado que había sido criado por ella misma en el corral adherido a su casa.
  Todo estaba preparado para comer, era el día final de la trilla, toda la calle rebosaba alegría, porque a partir de ese momento comenzaban los preparativos de las fiestas de moros y cristianos en honor a sus santos patronos, ya que estaban a menos de un mes.
 En el momento que colocaba Regina el paila de arroz sobre la larga mesa de madera de carrasca y se disponían a comer sus dos hijas, su hijo así como son su amado esposo, comenzaron ha oír gritos de ¡guerra, guerra, guerra…!, en un principio no daban crédito a lo que oían ya el jolgorio por el final de la trilla era muy notorio y creían que era cosa de la misma. Pero la cosa seguía con más inri, y prestaron atención a esas exclamaciones callejeras las cuales tampoco les extrañaba ya que la cosa se veía venir y tarde o temprano tendría que estallar.
  Su esposo Juan Manuel Lara, no lo dudó en ningún momento y  les indicó que se dejaran la comida sobre la mesa, tal como estaba y que de momento se escondieran en la cuadra debajo de las escaleras que subían hacía las cámaras. Así lo hicieron ella con sus hijas y su niño, tubo que mantener la calma para no trasmitirles el miedo de lo que se avecinaba, cosa que no le costó trabajo ya ella era brava de nacimiento, aún sabiendo muy bien que vendrían días de pánico, de hambre, de vivir en la mentira, de comer a escondidas su propia comida cosechada con la sudor de su frente en sus propias tierras, de no poder demostrar sus creencias o su forma de pensar delante de los vecinos porque las consecuencias podrían ser terribles. Y todo porque el gobierno del Frente Popular no supo regir a favor de los más desfavorecidos, que no tuvo en cuenta en su programa de trabajo al proletariado, al campesino, a los huérfanos o a las viudas, que no supo respetar el credo religioso de su pueblo, y que quería traicionar a sus votantes que lo había elegido meses antes de esta horripilante contienda civil, instaurando bajo cuerda un dictadura soviética, siendo este su único objetivo durante los tres años de guerra.
  Regina era mi abuela y Juan Manuel mi abuelo y a ellos y  a todos los españoles de a pié que tuvieron que soportar un guerra por culpa de un gobierno que su objetivo era traicionar a su pueblo instaurando un sistema marxista, quiero dedicar esta entrada por todo aquellos días que tuvieron que sufrir.
  Si alguien estudia la historia de aquellos días previos al alzamiento podrán observar como se parece esa crisis a la actual de hoy en día, teniendo como objetivo el gobierno, la instauración de una república soviética, si no miremos con quien se codean.



    

domingo, 17 de julio de 2011

¿PORQUE NO SOMOS GRANDES?

Altar de Corpus Sevilla
foto: E. Jesús Díaz Pérez
En demasiadas ocasiones hemos tenido como tema de tertulia callejera el porque la gente en nuestra tierra no tiene el sentimiento cofrade que puede que haya en otros lugares de nuestra geografía. La verdad que nunca hemos sacado nada en claro, pero si he podido hacer un pequeño análisis de la situación cofrade en nuestra Almería.
A los miembros de las juntas de gobierno les pica ir a la parroquia, apenas van a los cultos de sus propios titulares, con que a los demás cultos parroquiales pues menos. Misa del Gallo o del Día de Navidad, de Año Nuevo, Día de Reyes, el día del Patrón de la Parroquia, el día de la Inmaculada Concepción, el día del Corpus, apertura de curso parroquial, el día de los difuntos, etc...
Las casas de hermandad están totalmente solitarias, vacías, con poco movimiento, tan solo unas cuantas tienen vida, demostrándolo en la salida de la cofradía. Las cofradías que están cerradas pues no pasan de los 40 nazarenos, pero claro a sus secretarios o secretarias, tesoreros, hermanos mayores celosos, pues les pica ir a la hermandad.
Se niegan ha realizar actividades para su barrio, tanto de caridad, formación, cultural, recreativas, deportivas, etc…, luego quieren que el barrio se vuelque con ellos el día de la salida de la hdad. o que sea mas participativo, eso así es imposible.
Los cultos son cada vez menos presenciales y con menos motivación de montajes, siempre se le echa la culpa al párroco, gracias a esas escusas pues algunos se libran de trabajar en la hermandad.
Parece que la hermandad tan solo tiene vida para los ensayos de costaleros y para hacer la Cruz de Mayo. Yo las titularía hermandad de costaleros, no de nazarenos.
Luego sin hacer ninguna actividad, queremos tener largas filas de nazarenos, y que los hermanos vengan a los cultos. Tenemos lo que trabajamos ni más ni menos.

Tampoco potenciamos la devoción a nuestros Cristos y Vírgenes, como podría ser no solo los rosarios de la Aurora o Vespertinos que se realizan en el mes de octubre o los Vía-Crucis en cuaresma. Algunas como el Sto. Sepulcro o Soledad se han puesto manos a la obra y realizan el solemne besamanos a su titular mariana a finales de verano, no siendo estas las únicas. Como ejemplo podría decir que la Hdad. de la Macarena de Sevilla en las Misas de precepto (sábado, domingo y fiestas de guardar), reparten a la hora de pedir con el cesto en el ofertorio una estampa de la Esperanza Macarena o del Cristo, si es primer viernes de mes, así como todos los días en sus solemnes cultos de la hdad. Porque no hacerlos nosotros lo mismo en nuestros cultos, Via-Crucis internos, y en  nuestras misas de hermandad, si no en el ofertorio pues a la salida de la Eucaristía (la misa).
Me gustaría que esta entrada sirviera para que las juntas de gobierno se replantearan el trabajar para la hermandad y para su parroquia, que como es sabido por todos es el centro neurálgico del barrio. Ya que como sabréis, es el único centro social del barrio que mas vecinos congrega semanal mente. Me parece que tan solo servirá para que algunos se escandalicen y me pongan a parir en los mentideros cofrades. Algunas corporaciones si trabajan y lo vemos poco a poco en sus estaciones de penitencia, ya que estas son el fiel reflejo del trabajo de todo un año. Por favor hagamos un esfuerzo haciendo un calendario de actividades, si no hace falta estar todo el día haciendo actividades, pero si todo el año.

sábado, 16 de julio de 2011

EL ESCAPULARIO DEL CARMEN

Ntra. Sra. del Carmen de Pescadería
Besamanos del 8 de julio 2011
fotografía: Victor González Felices
1)El amor y la protección maternal de María: El signo es una tela o manto pequeño. Vemos como María cuando nace Jesús lo envuelve en un manto. La Madre siempre trata de cobijar a sus hijos.  Envolver en su manto es una señal muy maternal de protección y cuidado. Señal de que nos envuelve en su amor maternal. Nos hace suyos. Nos cubre de la ignominia de nuestra desnudes espiritual.

Vemos en la Biblia:
-Dios cubrió con un manto a Adán y Eva después de que pecaron. (manto - signo de perdón)

-Jonatán le dio su manto a David: símbolo de amistad

-Elías dio su manto a Eliseo y lo llenó de su espíritu en su partida.

-S. Pablo: revístanse de Cristo: vestirnos con el manto de sus virtudes.

2)Pertenencia a María: Llevamos una marca que nos distingue como sus hijos escogidos. El escapulario se convierte en el símbolo de nuestra consagración a María.

Consagración: 'pertenecer a María' es reconocer su misión maternal sobre nosotros y entregarnos a ella para dejarnos guiar, enseñar, moldear por Ella y en su corazón. Así podremos ser usados por Ella para la extensión del Reino de su Hijo.

-En 1950 Papa Pío XII escribió acerca del escapulario: "que sea tu signo de consagración al Inmaculado Corazón de María, lo cual estamos particularmente necesitando en estos tiempos tan peligrosos"

En las palabras del Papa vemos mas vez mas devoción a la Virgen del Carmen es devoción a la Inmaculada.

Quien lleve el escapulario debe estar consciente de su consagración a Dios y a la Virgen y ser consecuente en sus pensamientos, palabras y obras.

3)El suave yugo de Cristo: "Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mi, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana". (Mt 11:29-30)

-El escapulario simboliza ese yugo que Jesús nos invita a cargar pero que María nos ayuda a llevar.

Quién lleva el escapulario debe identificarse como católico sin temor a los rechazos y dificultades que ese yugo le traiga.

Se debe vivir lo que significa

El escapulario es un signo de nuestra identidad como católicos, vinculados de íntimamente a la Virgen María con el propósito de vivir plenamente según nuestro bautismo. Representa nuestra decisión de seguir a Jesús por María en el espíritu de los religiosos pero adaptado a la propia vocación. Esto requiere que seamos pobres (un estilo de vida sencillo sin apegos materiales), castos y obedientes por amor a Dios.

Al usar el escapulario constantemente hacemos silenciosa petición de asistencia continua a la Santísima Madre. La Virgen nos enseña e intercede para que recibamos las gracias para vivir como ella, abiertos de corazón al Señor, escuchando Su Palabra, orando, descubriendo a Dios en la vida diaria y cercano a las necesidades de nuestros hermanos. El escapulario además es un recuerdo de que nuestra meta es el cielo y todo lo de este mundo está pasando.

En momentos de tentación, tomamos el escapulario en nuestras manos e invocamos la asistencia de la Madre, resueltos a ser fieles al Señor. Ella nos dirige hacia el Sagrado Corazón de su Hijo Divino y el demonio es forzado a retroceder vencido.


viernes, 15 de julio de 2011

EL CONCEPTO TRINITARIO EN S. BUENAVENTURA

S. Buenaventura, en estudio
San Buenaventura como es sabido por los menos los que hemos estudiado filosofía muere en 1274, por lo que es contemporáneo a santo Tomás de Aquino. 
Presenta una diferencia con respecto a los dos autores anteriores, Sto. Tomás y S. Ricardo de San Victor. Mientras estos dos autores  se centran en el misterio intratinitario, San Buenaventura afrontará el misterio trinitario desde una perspectiva cristocéntrica y ante todo soteriológica. Se acerca al misterio trinitario desde Cristo y desde la redención operada por Cristo. Tanto es así que Cristo es el punto de partida y el centro de la reflexión trinitaria de san Buenaventura.

Cristo es el médium respecto a todo lo creado, pues Cristo es la imagen de la que ha valido Dios Padre para crear todo. Cristo es el médium no solo de la creación sino que también es el médium de la re-creación, ya que el hombre por el pecado ha perdido la gracia y la ha recuperado por medio de Cristo.

Le da gran importancia al misterio de la Encarnación, y dentro de éste, al de la Cruz y a la entrega generosa de Cristo. Afirma que el único camino para llegar al conocimiento verdadero y cierto de la Trinidad es la contemplación del misterio de la Cruz.

En síntesis:

1. Teología cristocéntrica

2. Cristo es el médium

3. Cristo es el médium respecto a la creación

4. Cristo es el médium respecto a la re-creación

5. Cruz de Cristo

jueves, 14 de julio de 2011

LOS CÁTAROS, LA HEREJIA DEL MEDIEVO


Grabado que representa el Cátaro ajusticiado por la inquisición
A principios del año mil doscientos, los primeros cataros se habían extendido por bue­na parte del Mediterráneo occidental. Predicaban la pobreza, el regreso a las costumbres de los cristianos primitivos y abo­gaban por una religión simple, que no requería iglesias, ni diez­mos o privilegios para los ministros del Señor. Sus seguidores rechazaban el culto a los santos y a la Virgen, como si fueran salvajes o, aún peor, musulmanes. Renegaban del bautismo. Y  esas alimañas no titubeaban al afirmar que el creador de este mundo no había sido Dios, sino Satán. ¡Qué perversión de la I doctrina! ¿Podéis imaginarlo? Para ellos Yahvé, el Dios Padre del Antiguo Testamento, fue en realidad un espíritu diabólico que lo mismo expulsaba a Adán y Eva del Paraíso que destro- zaban ejércitos al paso de Moisés. En sus manos, los hombres apenas éramos marionetas incapaces de discernir el bien mal. El pueblo llano acogió aquellas calumnias con entusiasmo Veía en ellas una fe que les disculpaba del pecado y les hace fácil entender que hubiera tanto sufrimiento en un mund0 creado por el Maligno. ¡Qué anatema! ¡Situaban a Dios y Diablo, al bien y al mal, a la misma altura, con competencia y poderes idénticos!
»La Iglesia, quiso corregirlo dos desde los pulpitos, pero su remedio no funcionó. Fueron cada vez más numerosos los simpatizantes que se dieron cuenta de lo de proporcionada que era su lucha y la mayoría terminó apiadán­dose de los herejes, a los que muchos consideraban vecinos ejemplares. Argumentaban que los cataros les predicaban con el ejemplo, dándoles muestras de humildad y pobreza, mien­tras que los clérigos se revestían de finas casullas y oropeles para condenarlos desde altares cubiertos de costosos adornos. Así, lejos de desterrar la herejía, lo que consiguió la Iglesia fue ex­tenderla como la peste
Cátaro en griego clásico significa puro y por eso eran la imagen de la mis­ma pobreza apostólica que admiraban herejes de Francia.
El catarismo no sólo había ganado adeptos entre campesinos y artesanos, sino también entre reyes y nobles que lo considera­ron la fórmula perfecta para evitar el pago de impuestos y las cesiones de privilegios a los eclesiásticos.