jueves, 1 de diciembre de 2011

DICIEMBRE, MES BIEN VARIADO

Ntra. Sra. de los Dolores ataviada de Inmaculada.
Hdad. del Sto. Sepulcro, Almería. Foto: J. López.


Vuelvo a escribir en este mes de diciembre, mes este que nos parece lejano cuando nos dan el calendario pero que al final termina llegando. Es el mes de los niños ya que estos son los que con más ilusión esperan estas fechas, les veremos vestidos de pastorcitos por nuestras calles camino de sus correspondientes centros escolares. Veremos cómo nuestras calles y plazas se van transformando, con adornos cada vez más nórdicos que mediterráneos, abetos, luces, pascueros, y como no también, de belenes algo tan español aunque es importado de Italia más concretamente de la población de Asís. Algunos se olvidaran de la crisis y comenzaran a consumir de forma sobresaliente y otros pues se apretaran el cinturón por que la cosa no está para muchos cohetes, pero al fin y al cabo es Navidad, el tiempo de la fraternidad, de las prósperas promesas, de los buenos augurios, de salirse de las dietas, etc… y de consumir solo por el consumir. Algo muy bien conseguido por los grandes almacenes desde hace muchas décadas, pero que sepan que la verdadera realidad de estas fiestas es mucho más distinta que lo que nos venden los medios de comunicación.

Pero ahora no voy a meterme en estos berenjenales, os diré que los Jesuitas celebraran la fiesta de San Francisco Javier, veremos a zapatero en uno de los últimos actos oficiales en el día de la Constitución, celebraremos por todo lo alto el día de la Inmaculada, así como el día de Sta. Lucia patrona de la vista, al día siguiente la familia carmelita recordará a San Juan de la Cruz, y el dieciocho besaremos las manos de Ntra. Madre y Señora de la Esperanza, celebraremos el día de la Salud, cenaremos en compañía de S.M. el Rey en honor de la venida del Mesías, así como la llegada de Rajoy al Palacio de la Moncloa y la marcha del presidente saliente y a otro día seguiremos igual, aguantando algún familiar coñazo como de costumbre, los almerienses reviviremos el día del Pendón, disfrutaremos con alguna inocentada, correremos la san silvestre desde el salón de nuestra casa, mientras esperamos las campanadas desde la Puerta del Sol, mientras salen por nuestras bocas banas promesas para el futuro próximo. Pero todo esto y mucho mas lo iremos viviendo todos los que compartimos Vetusta.

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