domingo, 3 de abril de 2011

HISTORIA Y TRADICIÓN, DE LA STA. MUJER VERÓNICA, IV

Sta. Mujer Verónica, Hdad. del Encuentro Almería
Fotografía: Eduardo Vizcaíno
Ella, por fin, sin otro remedio dijo: Yo la tengo señor mío, envuelta en un lienzo limpio y todos los días le rindo oración. Velosiano dijo: Enséñamela. Ella mostró entonces la faz del Señor, postrándose en tierra en cuanto la vio; Luego la tomó con corazón pronto y fe recta y la envolvió en un lienzo de oro y así mismo la colocó en un estuche que selló con el dedo. Después formuló un juramento en estos términos: Vive el Señor Dios y por la salud del cesar; No la verá más hombre alguno sobre la superficie del globo, hasta que yo vea el rostro de mi Señor". Por último, en el apartado XXIII del capítulo XXIV, se describe que cuando Tiberio pudo verla "adoró el lienzo donde estaba la faz del Señor, con un corazón puro y su carne quedó limpia como la de un niño pequeño. Y todos los ciegos, leprosos, cojos, sordos, mudos y aquejados de las más diversas enfermedades que estaban allí presentes, fueron recuperando la salud y quedaron sanos y limpios".

De todas las leyendas existentes sobre este tema, queremos mencionar al menos una confirmada por la tradición árabe, que cuenta que en tiempos de Constantino VII, Porfirogénito emperador de Bizancio, negoció con el califa de Bagdad Ibraín, la devolución de paño con el Rostro de Jesús, que fue saqueado de la ciudad de Edesa, en la región de Nisibe y que se encontraba depositado en la iglesia de Ruha. Romano hijo de Constantino, negoció el pago de 200 cautivos muslines y 12.000 monedas de plata, a cambio del Santo Rostro, que se llevó y paseó triunfante por las calles de Constantinopla.

Como hemos comprobado las alusiones a la Verónica son más profusas en los evangelios apócrifos que en las sagradas escrituras, pero de lo que no cabe duda es que la tradición piadosa popular está más que justificada por todas estas referencias documentales. Son innumerables las Hermandades que por toda la geografía dan culto a la Verónica, pero en Sevilla nuestra Hermandad es la única que la tiene como Titular y sólo nosotros la sacamos procesionando en un paso de misterio, aunque no podemos olvidar que en la Hermandad de Montserrat, sale una hermana vestida de hebrea, llevando un paño con el rostro de Jesús entre sus manos. Actualmente además de los lienzos de la Santa Faz que se veneran en el Vaticano y en Genova, hay otras Cara de Dios en la Catedral de Luques y en Madrid, así como el Santo Rostro de Jaén, regalado al obispo Nicolás Biedma en 1376 por el pontífice Gregorio XI.

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