No he ido a verla, como se suele decir, mi religión me lo prohíbe. No es mi religión, es mi sensatez humana la que me recomienda no ir a ver pelibasura. Películas basadas en la ordinariez mas barriobajera que se puede pensar, películas no educativas, aquí el ministerio de cultura se luce muy bien, ganándose a pulso el que le incorporen el prefijo in-.
Se ha perdido la gracia de hacer gracia sin ordinarieces y buen gusto, no está nada mal el meter algo picante como ha pasado siempre en la revista, o filmar situaciones en doble sentido o situaciones por el estilo. Pero lo de torrente es todo un atentado a la cultura humana, es un suicidio a la educación en toda regla, traspasando todas las fronteras de la ordinariez y la basura. Para mas inri le dan toda clase de pompa. Y es que a España le gusta mucho lo chabacano, lo inurbano, lo soez, lo grosero, lo rudo, si lo rudo. Y es que los españoles sacamos todavía la bravura ibérica, la machada, para creernos más interesantes, como dijo machado; “en España nueve de cada diez toros envisten uno sólo piensa”.
Por otra parte, también critico que es un atentado en gran medida al feminismo, y es una vergüenza que bien entrados en el S. XXI el gobierno permita esta clase de film. Donde esta esa defensa de la mujer que tanto alarde se da desde su ministerio, donde está la Ministra Pajín. Esa que tantos golpes de pecho se da defendiendo a la mujer, que está a la defensiva de haber lo que dice la derecha o la Iglesia Católica, y ahora, ante tal atentado contra el género femenino se ha callado como si nada. Y es que España le gusta ser ramplona y no sabe diferenciar entre educación sexual y la perogrullada.
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