El conocimiento de la vida de la primera comunidad cristiana se debe en parte al libro de los Hechos de los Apóstoles, pues este, es una fuente parcial que refleja con profundidad el cristianismo de ambiente helenístico, junto a este, existió otra vivencia de la nueva fe, el cristianismo arameo. El libro de los Hechos es abiertamente hostil al judeocristianismo.El cristianismo más primitivo fue, en gran parte, de lengua aramea y estuvo implicado en la sociedad judía, esto, se refleja en los manuscritos del Mar Muerto, Hammadi, y en los escritos judeocristianos de Jerusalén y Nazaret.
A partir de Pentecostés, se da en los miembros de la primera comunidad una transformación que empuja a los apóstoles a predicar el kerigma con parresía, teniendo como punto central la resurrección de Jesús.
La predicación kerigmática se dirige en primer lugar a los judíos, los cuales estaban divididos en varias sectas.
Esta primera comunidad parece mantener relaciones con los fariseos y quizas con los esenios:
- Los fariseos, aparecen como proclives a los cristianos judaizantes, hasta el punto que se puede afirmar que hubo cristianos provenientes de los fariseos. En cambio presentan gran hostilidad con los cristianos helenistas (martirio de Esteban).
- Los esenios, al parecer se dan algunas semejanzas entre estos y la comunidad cristiana de Jerusalén, aunque no se puede afirmar ni negar una relación entre ambas.
En la vida de los primeros cristianos se da una continuidad con el judaismo:
oración en el templo, practica de la circuncisión y purificaciones rituales. A parte de las prácticas mosaicas, el libro de los Hechos habla de reuniones diarias con fracción del pan, comida y oración de alabanza. El día central es el 8º, llamado Kyriake (día del Señor).
La primera comunidad se organizaba económicamente como comunidad de bienes. Para atender al servicio helenista se crearon los 7 diáconos, descargando de esa responsabilidad a los apóstoles. En cambio, para los judeocrsitianos, esa labor la realizaron los presbyteroi, a cuya cabeza se encontraba Santiago, jefe de la comunidad de Jerusalén.
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