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| A ritmo de rayo mata a la persona |
Se empieza por la gracia de probar cosas nuevas, de creerse más que nadie, otros lo hacen por la pijada de la noche, otros para impresionar a su pareja, para no quedarse al margen de sus malas amistades, otros en cambio lo utilizan como complemento del morbo creyéndose así disfrutan mas del sexo tomando esas sustancias que lo único que hace, es que la persona pierda su voluntad y que esté a merced de la providencia.
Por lastima las drogas junto con el alcohol, se han convertido en un complemento mas de nuestros jóvenes, sin las cuales no se sienten satisfechos en una kedada de sábado noche, con un único objetivo, sólo buscar sensaciones más fuertes que les haga vivir en una realidad totalmente ficticia fuera del mundo que les rodea.
Las consecuencias vienen luego, cuando se pasan los efectos, cuando se dan cuenta que a causa de sus machadas o pijadas, han muerto personas inocentes tras un choque frontal en la autovía, a consecuencia de conducir por el lado contrario, de que su mejor amigo estará siempre en una silla de ruedas por que la emoción que le daba ese noche sus vicios era estrenarse en el deporte del puentín, o cometerán el primer genocidio, aun siendo en la vida cotidiana del día a día una persona comprensiva y acogedora. Tomarán sin permiso algunos préstamos a sus familiares y amigos los cuales nunca devolverán.
Y todo porque un día por vestiros de falsos valientes ante vuestros virulentos amigos, y digo falsos porque es mas de valientes decir que no que el decir si, o por no saber controlar un calentón dijiste que si un falso amigo que te hace ver una quimérica realidad producto de sus efectos en el sistema nervioso, teniendo incluso que abandonar la carrera que tanta ilusión te hacía, perdiendo de algún modo a la familia, viejas amistadas, e incluso tener que sufrir en el peor de los casos la falta de libertad física ya que la psíquica la perdiste en el momento que dijiste que sí, y si no se llega a tiempo la droga los hacen más agresivos así como los marginados de la sociedad e incluso termina tragándoselos al igual que el mar.
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