miércoles, 3 de noviembre de 2010

MISTERIOS SIN RESOLVER VII


Ntra. Sra. de la Paz, anónimo del S.XVIII

    En la entrada de hoy de misterios sin resolver, vamos a recordar aquellos hechos que acaecieron en la Hdad. de la Borriquita a mediados de la década de los 90 cuando su hermano mayor dimitió sin saberse aún el porqué, aunque no vamos hablar de este tema, sino de otro más interesante.

      Si no recuerdo mal, la imagen de la Virgen de la Paz, se trasladó hasta Sevilla en el año 1996 para que el imaginero hispalense Miguel Bejarano la restaurara y la adaptara al paso del Señor de la Victoria. Pero el asunto gordo viene cuando la Imagen vuelve a nuestra tierra sin restaurar, por cuestiones internas de la hermandad y del imaginero las cuales tampoco vamos a sacar a relucir, pero lo que nos interesa es que, las manos de la Señora no volvieron a nuestra diócesis y la encarnadura del busto de la imagen volvió en cierta medida dañada. ¿Las manos salieron de Almería como dicen?, ¿fue en Sevilla donde se perdieron  o fue en Almería?, ¿las tendrá alguien en su casa para en un futuro poder presumir que las tiene? o ¿se las quedó el imaginero por ser unas manos del S.XVIII?, ¿se arranco la encarnadura del S.XVIII para hacerle otra de mala calidad? Pues vaya gestión que iban hacer los hermanos de los Niños Hebreos.

      La verdad de esto si es un misterio que aún no ha sido resuelto, y que la propia autoridad eclesiástica podría haber tomado cartas en el asunto, como lo hicieron en su día la comisión de arte del obispado con algunas hermandades, tanto por no gustar el resultado de una efigie o por mutilar a otras. En cambio aquí no se inmutado, me parece que se exalta con las que no tiene sentido exaltarse y con las que si se tenía que haber abierto un proceso de investigación, se lo pasa a la tolera.
   
      Pero los cofrades se quedan tan tranquilos como si nada hubiera pasado, ¿porqué no se investiga?, las cosas que se acachan con rapidez es porque puede haber peces gordos metidos en el tema o porque algunas otras sorpresas pueden salir a relucir.


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