sábado, 20 de noviembre de 2010

EL 20-N, A LA CLASE TRABAJADORA NO LE CAMBIÓ NADA

Generalísimo Francisco Franco
Siempre al servicio de España
      Sonó el despertador cuando todavía no había calles en la ciudad, lo apagó con la mano izquierda sin despegar la mejilla de la almonada. Ese día se levanto igual que los demás, con los ojos lagañosos y pegajosos, con ganas de disfrutar más tiempo en la cama, producto del frío que empieza hacer en la madrugada. Pero él, como cada mañana, se dispuso a comenzar una nueva jornada laboral. Como tenía costumbre, calentó agua para lavarse y afeitarse, mientras se calentaba se fumaba su primer celta, mientras observaba el despertar del barrio. Cuando estaba hirviendo la retiró del fuego, para trasladarla al cuarto de baño, allí tenía un pequeño transistor a pilas, encima del armario del baño que solía conectar cuando empezaba asearse, esa mañana sonaba música clásica, concretamente “La Marcha Fúnebre de Chopin”.

El sabía desde el primer momento el por qué de esa música. Esta significaba el fallecimiento del Jefe del Estado, el hombre que durante 36 estuvo dirigiendo los destinos de una Patria rota por el dolor de una guerra, dividida entre sus hermanos, por causa del fracaso de una mal entendida república, teniendo en la mayoría de sus súbitos a huérfanos, viudas y lisiados.

Nuestro hombre trabajó ese día como otro cualquiera, lo único que cambió ese día, fue que el número de falacias se multiplicaban por momentos, más de lo acostumbrado pero no solo trabajó ese día, sino todos los demás. Él oía hablar de cambio, de democracia, de sufragio universal, de que si tenían que votar una Constitución, que si partidos de izquierda o derecha, que si ahora somos de centro, de los sindicatos, de canciones protesta que hablan de libertad y de tantas o tras cosas. Pero él siguió trabajando para poder sacar su casa adelante, soportando impuestos y la crisis de los noventa, vivió una coronación, un fallido golpe de estado, como ganaban los socialistas, como cambio el gobierno a la derecha, etc… hasta este año que se celebra los treinta y cinco años de la muerte del General Franco, que coincide además, que este señor anónimo cumple los 65 años y se ha jubilado, y dice, que es ahora cuando comienza la verdadera democracia, cuando el hombre no tiene que estar a merced de otro semejante que se cree con derecho y mas superior a él.

La verdad que es la clase trabajadora los primeros en creerse que los cambios se realizan para el bien común del pueblo, y el estado llano, es el primero que no nota ningún cambio, porque tiene que seguir sudando la gota gorda, para que el empresario siga siendo el fructuoso y el gobierno más poderoso. Sea cual sea el sistema de gobierno, el pueblo llano y sencillo tiene que seguir trabajando de sol a sol, para poder sobrevivir y a la vez sacar a su familia adelante.



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