miércoles, 13 de octubre de 2010

MISTERIOS SIN RESOLVER IV


Ntra. Madre del Consuelo
     Otra vez tenemos que hablar de hurtos, en esta ocasión  en la hermandad de Estudiantes, no sé si se acuerdan que hace unos años a mediados del otoño le sustrajeron de su cabeza al Señor de la Oración una de las tres potencias de capilla de un día para otro, y solamente una,¿ porqué no las tres?, ya que estaban puestos ¿porque no?, tras haber denunciado el caso nunca más se ha sabido del tema, quedando todo tapado, como si eso nunca hubiese pasado, pero yo sigo lanzando la pregunta ¿porqué no las tres potencias?, ¿porqué solo una?, ¿hay algo de superstición en este hurto?, ¿acaso está tan vendida la catedral que cualquiera puede robar?, pues según estamos viendo  en lagunas que otras entradas de misterios sin resolver puede ser que sí.
      
     Si la edición pasada hablamos del proyecto del monumento al Triunfo de la Inmaculada, el cual quedó en aguas de cerrajas, esta semana vamos hablar de aquel otro monumento que ideo la Diputación de Almería por el Quinto Centenario de la venia a Almería de la Imagen de la Virgen del Mar, proyecto que sé a ciencia cierta ,que no fue del agrado de la hdad. de la Patrona, ¿pero qué es lo que en realidad pasó ahí?, porque el proyecto se podía haber limando e incluso remodelado en algún momento, ya que fue una idea muy original, el monumento en medio del agua del mar mirando hacia la ciudad, a la entrada del puerto, dando la bienvenida o despidiendo a todos aquellos que pasaran a sus pies. De este proyecto no se ha vuelto tampoco hablar de él, ni tan siquiera por referencias, ha quedado en el olvido del arca de los proyectos cofrades. ¿Pudo disgustarle al entonces equipo de gobierno de la Diputación las patadas que recibieron por parte de la Hdad. de la Virgen del Mar? o ¿quedarón en hacer otro?
      
     Por último comentar como en los años cincuenta y sesenta la hermandad del Silencio tenían como tradición que el cuerpo de camareras le regalara a la Madre y Sra. Consuelo, una rica  mantilla a poder ser de nueva factura y además bordada a mano. Con el misterio que casi  todos los años desaparecían dichas prendas no quedando según me han contado casi ninguna de aquella época, ¿por que desaparecen estas prendas en nuestras hermandades?, será porque las regalamos solamente para cuando estamos nosotros, pues si es así malos cofrades somos, pero lo misterioso de todo esto es que luego nadie sabe nada y si lo sabe lo desmiente. Lo que sí es cierto de esta historia, por parte de algunos miembros de la misma, me han comunicado que de aquellas mantillas poco se sabe, hasta ahí he llegado en mi pequeña investigación.

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