jueves, 14 de octubre de 2010

EL MISTERIO


El misterio es el amor de Dios
     Con la palabra “misterio” nos referimos a las distintas formas de designar el Misterio superior al hombre. Rudolf Otto, teólogo protestante del siglo XX, concentra lo fundamental del mundo de lo sagrado en la expresión: “lo numinoso”, y utiliza la palabra “misterio” para designarlo en su libro “Lo Santo”.
             
     Rahner dice que la palabra “misterio” es la palabra más rica en el mundo de lo religioso. Rudolf otto dice que lo fundamental del mundo de lo sagrado es el “mysterium tremendum et fascinans”, es decir el misterio que produce a la vez temor y fascinación, o “el indecible misterio”.

Se puede llenar de algo más de contenido la palabra, aunque desde luego no por definición. Si definiésemos el misterio dejaría de serlo. ¿Cómo lo podemos llenar de contenido?:
a)      La historia de las religiones es el esfuerzo permanente de la humanidad por expresar esa presencia superior al hombre. Lo ha ido haciendo mediante representaciones varias, que nos pueden dar una cierta idea sobre ello.
b)      Un segundo camino consiste en auscultar el eco que produce el misterio en la vida del sujeto.

Vamos a ver cuales son los diferentes rasgos del misterio que el hombre ha ido encontrando:
1)      La absoluta trascendencia, que supera completamente al hombre.
2)      Es una trascendencia inmanente al hombre, no en la lejanía sino en la “inmanencia.
3)      Relación “activa”, trascendencia que interviene.

No hay comentarios:

Publicar un comentario