Parece que entre hoy y mañana el tiempo nos regala dos jornadas de Semana Santa. La ciudad se ha transformado en esos días en los que sueña el cofrade, impregnándose del olor a incienso, flores frescas y acera quemada; se puede ver por las calles como los hermanos de las diferentes hermandades trasportan desde su casa hermandad hasta sus parroquias los diversos enseres que utilizaran para la celebración de los cultos en estos días. Tenemos que recordar los triduos de la Amargura y Angustias, esta última con besapiés del Cristo de la Buena Muerte, hoy martes, quedando expuesto en el Altar Mayor de la Iglesia-Mezquita de San Juan Evangelista, este año la Hermandad del Amor a recuperado el triduo a su Titular Cristífera en la festividad de la Santa Cruz, a esto se le suma la histórica salida de la Imagen del Sto. Cristo del Perdón y de las Lluvias por el XXX aniversario fundacional, que sin duda marcarán la jornada de hoy, el cual nos hará revivir otro Martes Santo.
Y mientras unos están celebrando tal efeméride, otros estarán preparando los besamanos de la Madre de Dios en las advocaciones de Dolores y Soledad, en sus respectivas sedes canónicas, mañana día 15 las vetustas dolorosas del Viernes Santo lucirán sus mejores ajuares de terciopelo y oro, así como los menajes de plata de sus hermandades, para el disfrute de los devotos y cofrades. San Pedro nos abrirá las puertas para invitarnos a contemplar el buen gusto del Reino Nazarí, al igual que Santiago rugirá como un trueno al rezo del Ángelus ante la Soledad Gloriosa de su Madre. Ambas parroquias harán gala de las Titulares Marianas decanas de la ciudad. Estarán a los pies de sus capillas, esperando las visitas de sus más devotos cofrades y vecinos para escucharlos en la intimidad de su corazón. Se incluirán en esta jornada la mesa petitoria, trajes oscuros de chaqueta, corbata resultona, cinturón y zapatos a juego con gemelos de plata y medalla al pecho, pelo engominado, perfume y reloj de marca y para terminar, la cámara digital de fotos en la mano o el móvil multiusos, que junto con el envolvente olor a flores e incienso de canela no podremos remediar de ningún modo, el tener la sensación de estar reviviendo esos días de primavera que tanto anhelamos.
