Estamos oyendo todos estos días por la televisión como el Rey Mohamed VI de Marruecos, quiere desenterrar el hacha de guerra, realizando un bloqueo en las fronteras de las ciudades de Ceuta y Melilla, aprovechando la debilidad del Gobierno Español, así como la delicada salud que está atravesando nuestro Monarca, el cual está mediando en todo lo posible, entrevistándose telefónicamente con el propio Mohamed. Pero este, por lo visto está dispuesto hacernos una cruzada para conseguir, de la manera que sea, las ciudades autónomas que están en el norte continente africano.
No es la primera vez que hemos tenido que vivir situaciones parecidas con los reyes de Marruecos, la última en el año 75, cuando su padre el Rey Hassan II ideo la marcha verde sobre el Sahara, cosa que a la larga le salió bien, el cual aprovechó el vacío de poder que se estaba creando en España, por la agonía que sufría el entonces Jefe del Estado. Todo esto sin contar, las veces que hemos tenido problemas a causa de los caladeros, siendo esto un problema del orden del día.
Pero viendo las noticias, he reflexionado y he llegado a la conclusión de que estamos en el siglo XIX y hemos dejados atrás, aquella época oscura medieval dónde brillaban las batallas de caballeros con armadura, donde un territorio se podía conquistar o ceder de un país a otro, sin importarle a los gobiernos, las consecuencias que podían sufrir los ciudadanos. Creo a mi corto entender, que tendrían que ser los propios habitantes de Ceuta y Melilla, los que hablaran por medio de referéndum, decidiendo a que país pertenecer, si es que llegara el caso. Aunque todo este tema, tendrían que estar zanjado, ya que por historia tenemos jurisprudencia suficiente sobre las dos ciudades del norte de África, que pertenecen a la Corona de España desde hace casi cinco siglos, bastante antes de la creación del Reino de Marruecos, ya que este es de creación contemporánea.
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