viernes, 6 de agosto de 2010

AMAR, NUNCA SERÁ PECADO

Nunca podrás pecar de amor. El pecado está en no amar o no amar lo suficiente o amar mal.

Puedes amar a todos los hombres puesto que amar no es “sentir” sino ante todo “querer”; querer el bien de los otros, de todos los demás, con todas tus fuerzas.

<< ¡A éste no puedo verle!>> No desesperes; la antipatía es instintiva. Mírala de frente, no intentes negar esta reacción de tu sensibilidad: acéptala convencidamente, como una prueba; busca en el otro cuanto tenga de amable… y luego intenta con todas tus fuerzas querer su bien.

<< ¡Siento mucho afecto por esta persona!>> Mejor; te será más fácil amarla. Pero no te quedes en la emoción, pide a tu sensibilidad que te conduzca hasta el fondo de tu ser, allí donde la razón rige y la voluntad decide. En tanto no hayas optado conscientemente por el otro, te expones a gozarte en él en vez de darte a él.

Si entre dos productos, casi iguales, escoges uno por la recompensa que se te ofrece, no digas que lo prefieres por el mismo producto.

Si tratas a un amigo por la satisfacción que te proporciona, no digas que le amas… buscas el lucro.

No digas: << ¡Ya no le amo!>> puesto que es confesar que no le has amado nunca de verdad.

Di más bien: Ya no siento por él afecto sensible.

Pero si sigues amando a quién te ha decepcionado o perjudicado, señal es que le amabas de verdad, puesto que le amabas a él mismo y no la idea de él te habías forjado ni el lucro que de él esperabas.

Quien ama a otro, le acepta desde un principio, tal cual es, tal cual ha sido y sin condición: tal cual será, sin importarle su status, su roll, su manera de pensar, su condición sexual, le perdona cualquier tropiezo, etc…

Cuando se ama de verdad, tu corazón está más dispuesto y más entregado a los demás tu amor es auténtico, buscando su perfección, siempre querer que se perfeccione.

Cuando hayas llevado todo a cabo para que tus hermanos puedan comer, alojarse, instruirse, distraerse… cuando hayas bregado para que sean libres y responsables, no habrás hecho aún bastante si no sabes prestar atención, acoger, escuchar a los demás, si no te das a ti mismo.

El amor da siempre la vida, el egoísmo da siempre la muerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario