Algunos creen que la moda es una cosa del siglo XX, e inventada por los parisinos o por las revistas del corazón. Pero no es así, es una actividad muy antigua según he podido leer en el libro de Concha Masía, titulado Al-Andalus, y que nació en España allá por el siglo IX por el por el cantante de la corte de Bagdad Ziryab, traído a Córdoba mediante gratificación por el emir Abd-al-Rahman II.
El fue quién inauguró un instituto de belleza en Córdoba, donde se podía aprender a peinarse, depilarse, a usar aceites, o dentífricos… El llegó a establecer un calendario de moda, de manera que en invierno se vistiese con colores oscuros, y en primavera y verano, la vestimenta fuese de colores claros y telas sutiles y vaporosas. Con el cambiaron los muebles de cocina y los trajes, así como los elementos de menaje sustituyendo las copas y vasos de metal o barro, por los de cristal, amen de las más exquisitas recetas de la cocina bagdadí y el orden en el que tenían que servirse los platos, primero las sopas, después las carnes y, por último los postres y los dulces.
Como veréis, también le debemos todas estas formas a los árabes, y que las tenemos empapadas en nuestra cultura de manera cotidiana, espero que no sea el último artículo que se escriba en Vetusta sobre las costumbres y tradiciones importadas por los árabes durante ocho siglos, y que a día de hoy perduran en nuestra cultura.
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