sábado, 24 de julio de 2010

VIH, DE DESCRIMINACIÓN A REINSERTACIÓN

Hace mas de 25 años los discriminábamos de la sociedad, todavía tengo en mi memoria aquel verano del 85 del recién siglo pasado, cuando en la radio nos advertían continuamente, que nos distanciáramos de ellos, que si teníamos de vecinos algún adictos a estupefacientes, que evitáramos subirnos con él en el ascensor, o cruzarnos en los descansos del edificio, porque tan solo con pasar al lado de ellos, podíamos contagiarnos de la enfermedad. Incluso nos describían cuales eran los rasgos faciales que caracterizaba a los toxicómanos, subrayándonos que ser drogadicto, era sinónimo de enfermo de SIDA.


Todavía tengo en mi reminiscencia todas y cada una de las advertencias que nos hacían cada día tanto en la radio, como en la televisión, e incluso nos formaban sospechas de algún que otro famoso, por su relación con las drogas, como fue el caso de Miguel Ríos, del cual nos enteramos de sus vicios de juventud, e insinuando algunos medios de comunicación, la posibilidad de ser portador del virus.


Pero lo que no recuerdo, es que pidieran voluntarios para acompañar a estos enfermos, para darle ánimo, esperanzas o ayuda psicológica a las familias de enfermos afectados por el VIH. Nadie nos dijo que eran personas humanas, que iban a morir de manera decadente, solos, indefensos, con aspecto cadavérico, teniendo de compañía la reminiscencia de una realidad que pasó, la cual no puede ser rectificada, ni cambiada. Y si esto fuera poco, los medios de comunicación, nos obligaban de alguna manera a marginarlos y apartarlos de la sociedad, como personas no dignas de esta, como si ellos fueran los propios culpables de su desgracia, y que con esa enfermedad pagaban todos los malos pasos dados en su vida. Lo que no se sabe, es que detrás de un enfermo de VIH, hay una historia donde todos son culpables y todos son inocentes, sufriendo en muchos casos las consecuencias trágicas el mas indefensos de nuestra sociedad.


Ahora son los medios los que nos invitan a través de series o películas, a que acojamos y reinsertemos en nuestra sociedad a los enfermos del virus del VIH, los mismos que nos decían 25 años atrás, que nos apartáramos de sus vidas y que los margináramos. Pero el paso del tiempo, la ciencia nos ha demostrado, que son personas con las que se puede convivir sin ninguna preocupación, haciendo una vida plenamente normal.


Seamos justos y antes de sentenciar, oigamos a los entendidos, y no a los lenguaraces de la comunicación, evitando así males sociales incorregibles.



No hay comentarios:

Publicar un comentario