Desde hace unos años lo vemos con su trípode al hombro, imitando al sevillano Señor del Silencio, buscando rincones donde poder disparar con la astucia que le caracteriza, el paso de nuestras cofradías por las calles y plazas de nuestra vetusta. Pero esta Semana Santa, Víctor agudizado su sagacidad, mejorándose con creces, hasta poder conseguir lo que buscaba, una foto que esgrimiera sin palabras, pero si con una imagen, que la cuenta atrás a comenzado, y que cada día que resta, es un paso menos para que abra sus puertas
Espero que con sus 15 años de edad, esta no sea la última, sino la primera de un itinerario cofrade que se valla alargando en el tiempo, ¡enhorabuena amigo Víctor!, desde mi humilde Vetusta, mis más candorosas congratulaciones.
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