Estudié en Ética Social, que mientras más democrático es un país, mas leyes de prohibición se adoptan contra los ciudadanos. El ejemplo lo tenemos en Cataluña, donde los taurios ya no pueden disfrutar de una corrida de toros como en el resto de España, siendo la única comunidad autónoma en aprobar dicha ley, ya que en la comunidad canaria, no están prohibidos, si no que tienen una ley de protección del animal doméstico, y el toro, pues no es un animal de compañía, (aunque la familia Sánchez-Dalp, tienen un toro domesticado en su finca de Sevilla).
Dicen que es una manifestación para terminar con todo aquello que significa España, pero no le veo lógica, ya que hay países como la propia Francia donde se celebran festejos taurinos, así como en algunos países sudamericanos.
Yo lo veo más, como un salirse de tiesto, me explico mejor, solo por el hecho de ser catalanes, vamos a ser diferentes, haciendo lo contrario del resto de España. Consiguiendo como de costumbre, la antipatía del resto reino español.
Lo peor que le puede pasar al ser humano, es querer renegar de sus costumbres y tradiciones, ya que el hombre, en un porcentaje bastante alto, está formado de estos dos factores. Querer prescindir de este porcentaje, es dejar de ser persona, y pasar a ser un hombre que está en su interior totalmente vacío, y que se mueve tan solo por movimientos vanguardistas de la época, es decir: La masa.
Movimientos estos como los anti-taurinos, que no debemos de perder de vista, porque aunque son minoritarios, pero a veces aprovechan la falta de unión de las mayorías, para camuflarse en un apoyo del ejecutivo para poder así actuar desde dentro, al igual que los virus aprovechan la bajada de defensas del cuerpo humano, para actuar negativamente sobre este. Es por eso por lo que algunos políticos han querido en sus comunidades vacunarlas contra este virus, declarando a las corridas de toros de Interés Turístico Nacional.
Espero que esta indisposición que está sufriendo España ,por falta de vitaminas, calcio y de hierro, se solucione respetando como es debido las ideas de esas asociaciones, pero también respetando a todos aquellos que viven, sienten y disfrutan del mundo taurino, ya que una democracia se forma desde el respeto, no desde las leyes de prohibición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario